Aretha Franklin
El mundo le dice adiós a la reina del soul
Aretha Franklin, una voz única del góspel convertida en la reina del soul, falleció ayer en Detroit a los 76 años, dejando un vacío en la industria musical que mantendrá en la memoria su legado.
La diva de Memphis llevaba casi una década con graves problemas de salud y sufriendo un cáncer de páncreas que la obligó a retirarse definitivamente en 2017.
Desde el domingo comenzó a circular que la intérprete había sido ingresada de emergena cia a un hospital de Detroit. Se hablaba de su estado de extrema gravedad y de que el martes volvió a su casa, en la que estuvo rodeada de sus familiares y amigos más cercanos, como señal de su inminente final.
“En uno de los momentos más sombríos de nuestras vidas, no somos capaces de hallar las palabras adecuadas para expresar la pena que destroza nuestros corazones”, dijeron sus familiares en un texto transmitido por la publicista de la cantante, Gwendolyn Quinn.
“Perdimos a la matriarca y
La artista se retiró de los escenarios por recomendación médica el año pasado.
la roca de nuestra familia. El amor que tenía por sus hijos, sus nietos, sus sobrinos y primos era ilimitado”, añadieron. Con su muerte se apaga una de las voces más imponentes e incomparables de la música contemporánea, todo un símbolo estadounidense. Además, su deceso coincide en fecha con el del “rey del rock”, Elvis Presley, en 1997.
Legado
Sus dones, naturales y adquiridos, eran mezzosoprano con rango de cuatro octavas, era una apasionada del góspel y su entrenamiento fue digno de la hija de un predicador, con un gusto sofisticado y excéntrico, y la valentía de canalizar el dolor
personal en canciones liberadoras. Grabó cientos de temas y tuvo decenas de éxitos a lo largo de medio siglo, incluyendo 20 que alcanzaron el No. 1 en las listas de R&B.
Pero su reputación fue definida por una extraordinaria serie de éxitos en el Top 10 a fines de la década de 1960, desde la felicidad del día después en (You Make Me Feel Like) A Natural Woman hasta el maduro Chain of Fools y su imparable llamado al respeto en Respect.
Otras cantantes la veneraban por su eminencia y líderes políticos y cívicos la trataban
como una colega. Martin Luther King Jr. le hizo entrega de su primer disco de oro y Franklin cantó en el funeral del líder de los derechos civiles en 1968. Actuó en las investiduras de los presidentes Bill Clinton y Jimmy Carter, y en el funeral de la pionera por los derechos civiles Rosa Parks. Clinton le dio a Franklin la Medalla Nacional
de Artes. El presidente George W. Bush le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad (2005), el máximo honor de la nación a un civil, y Barack Obama siempre se declaró su gran admirador