Se cumplen 45 AÑOS DEL ADIÓS A NERUDA
EL POETA CHILENO FALLECIÓ EL 23 DE SEPTIEMBRE DE 1973. EN CONMEMORACIÓN A LA FECHA SE RINDE HONOR A SU LEGADO
Gabriel García Márquez lo describió como el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma, obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1971 y su obra sigue viva en la memoria universal a casi medio siglo de su deceso.
Hablar de Pablo Neruda es hablar de los versos más entrañables plasmados con pluma sobre papel. Es considerado uno de los más destacados e influyentes artistas de su siglo y ayer 23 de septiembre el mundo lloró 45 años de su partida.
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto nació en Parral, Chile, un 12 de julio de 1904. También fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.
En 1917 publicó su primer artículo, “Entusiasmo y perseverancia”, en el diario La Mañana de Temuco. En esta ciudad escribió gran parte de los trabajos que pasaron a integrar su primer libro de poemas: “Crepusculario”.
Hacia 1921, con apenas diecisiete años de edad, comenzó a firmar definitivamente sus trabajos con el seudónimo de Pablo Neruda, esencialmente con el propósito de evitar el malestar de su padre por tener un hijo poeta.
A los dieciséis años se trasladó a Santiago para cursar estudios de profesor de francés. Allí se incorporó como redactor a la revista Claridad, en la que aparecieron poemas suyos. Tras publicar algunos libros de poesía, en 1924 alcanzó fama internacional con “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”.
Desde su escaño de senador, Neruda utilizó su oratoria para denunciar los abusos y las desigualdades del sistema. Tal actitud provocó la persecución gubernamental y su posterior exilio en Argentina, donde inició su recorrido por varios países.
Falleció en Santiago el 23 de septiembre de 1973 por complicaciones de salud, profundamente afectado por el golpe de estado del general Augusto Pinochet, que doce días antes había derrocado a Salvador Allende, quien lo había nombrado embajador en París y al que estimaba como a un hermano
“Para que nada nos amarre, que no nos una nada”. “Me gustas cuando callas, porque estás como ausente”. “Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida”. PABLO NERUDA Escritor