Síntomas de que las cosas van mal en la empresa
Problemas en la dirección, en recursos humanos, finanzas, producción y marketing, aniquilan la compañía
Antes de que una empresa entre en su peor crisis, hay señales que se deben interpretar para tratar de sanear esta situación.
El problema es que rara vez los ejecutivos están dispuestos a interpretar esas señales, sino más bien al contrario. Es común en las altas esferas negar esa información. La mayoría de las veces se limitan a achacar todos sus males a factores externos, cuando muchos son internos.
Esta miopía de los altos directivos es muy frecuente y puede resultar fatal para la salud de la empresa.
Estos síntomas se dan en todos los niveles de la compañía y no solo en el terreno de la contabilidad.
Indicios en las diferentes áreas
A nivel de dirección se dan situaciones como una comunicación mala y escasa, la realización de muchas reuniones o ninguna, crispación entre ejecutivos y/o departamentos. A nivel de los departamentos comercial y marketing, hay pérdida de clientes o distribuidores importantes, surge un nuevo competidor al que antes no se le daba mucha relevancia, aumentan las quejas por la pérdida de capacidad competitiva de la empresa, fuga de comerciales y rotación excesiva que refleja que hay errores de planteamiento, y los cambios de imagen o domicilio por ampliación que son buenos, pero siempre anuncian malos tiempos.
En cuanto al departamento de recursos humanos, se presenta una excesiva rotación de empleados, hay más absentismo laboral y desmotivación.
En el departamento financiero hay un descenso del margen, ausencia de amortización, reinversión o renovación, y descenso relativo, con el problema de que los empresarios rara vez saben leer e interpretar correctamente los estados financieros o los leen sesgados.
En el departamento de producción se ralentizan los lanzamientos, disminuyen los ingresos por nuevos productos, hay un aumento desmesurado de la producción, una línea de negocio se estanca, hay retraso en las entregas, menos calidad y se ve un “stock” inmovilizado, que tiende a quedarse obsoleto y que está indicando que no se está produciendo la rotación de mercancía que debería darse