La importancia del viaje del empleado
Hasta ahora las empresas dejan en tercer plano a sus empleados, pero esto tiene que cambiar por su bien
Tradicionalmente, las empresas han priorizado sus stakeholders poniendo primero a sus accionistas, luego a sus clientes y después a sus empleados. Sin embargo, muchas ya empiezan a tomar conciencia de que si ponen primero a sus empleados, ellos se harán cargo de sus clientes, que a su vez darán respuesta a sus accionistas. La clave radica en poner a aquellas personas que forman parte del proyecto empresarial en el centro de la gestión. Para ello, hay que trabajar desde todas las áreas, desde la dirección hasta los procesos de trabajo que estimulen la participación activa y abierta en la organización ganándose la motivación de los empleados.
¿Cómo articularlo?
En cuanto a las fórmulas para articular ese viaje del empleado hay varias. Una solución son los software para Recursos Humanos que impulsan el talento de las organizaciones. Estas herramientas tecnológicas contribuyen a dar respuesta a las necesidades, expectativas e inquietudes de los profesionales, y mejorar así su experiencia. Pero, más allá de soluciones tecnológicas, existen otras formas de conseguir la motivación de los empleados en los trabajos del siglo XXI. Estudios científicos demuestran que el sistema de las recompensas económicas a cambio de un mayor esfuerzo laboral solo siguen funcionando en los trabajos más mecánicos, mientras que, en los trabajos que requieren de cierta creatividad, el incentivo no solo no es efectivo sino que también reduce la calidad de los resultados.
Para trabajar en este aspecto debe tomar en cuenta que hay dos tipos de motivadores: extrínsecos e intrínsecos, para las empresas con una perspectiva más innovadora y creativa, el consejo es trabajar los motivadores intrínsecos