Los pedaleros vibraron con la fiesta más grande del ciclismo hondureño
Miles de corredores vencieron el circuito de 41.2 km... y hasta tres veces... aplausos para todos
La capital amaneció hablando el idioma del ciclismo. Los amantes del deporte pudieron vivir un día único y dedicaron todas sus energías.
La VII Vuelta Ciclística de EL HERALDO inició a las 6:00 AM, pero desde horas antes ya había movimiento.
Los corredores fueron llegando de a poco y se acomodaron en la pista de asfalto. El primero en llegar a la carrera fue José Raudales, quien
esperó pacientemente hasta ubicarse en su categoría.
Los atletas de El Salvador, Guatemala y Nicaragua arribaron en sus unidades móviles y rápidamente se pusieron a calentar.
En el momento de la salida pudimos apreciar la enorme masa de ciclistas que se extendía un kilómetro atrás de la línea de meta. Después todo pasó muy rápido, los corredores salieron a toda velocidad.
Los ciclistas de montañesa predominaron este año, fueron el pelotón más nutrido.
Ya en el circuito, los competidores recibieron el cariño de la gente en todos los barrios que recorrieron. En las aceras pudimos leer mensajes de ánimo para varios de los pedaleros.
El recorrido fue arduo, extenuante y más de alguno de los que lo desafiaron sintieron el rigor. Al final de la meta, aguardaba una meda- lla dorada para cada participante. Cuando finalizaron la competencia, los deportistas se quedaron en la meta compartiendo sus experiencias, la adrenalina todavía fluía por el cuerpo de cada corredor. El momento cumbre fue cuando Jorge Torres cruzó la meta como el número uno de la Séptima Vuelta