Las curiosidades que nos dejó la fiesta ciclística en la capital
Esfuerzo... miles de personas se hicieron presentes para observar y brindar su apoyo a los competidores. La emoción y las ansias por llegar a la meta estuvieron a flor de piel... La capital se paralizó por la mañana, pero con justa razón: hacer ciclismo, pasarla en familia y ayudar a Andepcih
Las gotas de sudor que derramaron en la pista se evaporaron pronto, pero su esfuerzo quedará plasma do por siempre.
La séptima Vuelta Ciclística de EL HERALDO estuvo llena de alegría, color, pasión, competitividad y mucha diversión.
Los niños, adultos mayores y hasta mascotas fueron parte de la gran fiesta deportiva que se vivió ayer en la capital. Los ciclistas llegaron con gran entusiasmo para dejarlo todo en la pista de carrera, el anillo periférico.
Desde muy temprano llegaron a formarse en sus diferentes categorías y junto con ellos llegaron familiares y amigos para alentarlos a llegar a la meta. Algunos microbuses llegaron cargados hasta con 10 bicicletas en el techo para la competencia.
En la orilla de la pista se ubicaron los familiares, la mayoría llevaba carteles ingeniosos con bonitos mensajes para alentar a sus seres queridos. Una gran esfuerzo en la organización del evento hizo que el público disfrutara de principio a fin.
Pese a que la vuelta era para adultos -y ahora adolescentes, con la inclusión de la categoría Cadete-, los niños pequeños también corrieron por la pista. Eso fue posible gracias al ingenio de algunos padres que adaptaron a sus bicicletas un carruaje para hacer el recorrido junto con ellos. Tal es el caso del competidor Jhonatan Mendoza, con número 905, quien hizo todo el recorrido acompañado por su pequeño. De esa forma, desde temprana edad, los menores van adquiriendo la pasión por el deporte. Entre el público estaba una familia apoyando al competidor Wilson Carías, número 288, quien ha venido participando consecutivamente desde la cuarta edición de la Vuelta Ciclística.
Algunas familias decidieron llevar sus perros al evento. También se hicieron presentes estudiantes universitarios que son beneficiarios
del programa Becas Honduras 2020 para apoyar a los concursantes.
Color y diversión
La mayoría de equipos llegaron con uniformes que los identificaban, no obstante, hubo algunos participantes que decidieron personalizar su atuendo con elementos coloridos. La carrera fue animada por la batucada de la empresa Aguazul que le puso ritmo a los espectadores. Hubo personas que llegaron motivadas con su bicicleta que, aunque no estaban inscritas, quisieron ser parte del histórico momento