LAS Leyendas, El lado misterioso de pespire y sus habitantes
PESPIRE no solo Es conocido Por su belleza arquitectónica, sus atractivos también se resumen En buenas historias de terror sobrenatural
La carreta bruja, el gallito de oro, el diablo con las monedas... Las leyendas son muchas, pero jamás será igual después de escucharlos y evocar viejos recuerdos de la infancia. A solo unas cuadras de la iglesia está la casa de María Elena Ramos Narvaes, una mujer oriunda de Pespire, quien es conocida por contar las famosas leyendas que esconde ese histórico municipio. Sentada en una silla mecedora de mimbre y rodeada de antigüedades, comenzó a relatar los misterios que escondía ese lugar. Con su voz entrecortada, algo forzada para que yo pudiera escuchar mejor, llamó mi atención con la historia de la carreta bruja. “La carreta bruja era que pasaba a medianoche, se escuchaba de las 12 en adelante; se escuchaba el ruido, pasaba fuerte cuando tenía eco y después desaparecía... La gente nunca la miraba, solo la escuchaba”, con estas palabras doña Elena comenzó a relatar la misteriosa historia.
En ese momento yo solo
volví a la infancia, cuando me encontraba sentada en un aula de clases oyendo “Cuentos y leyendas de Honduras”, que era producido por el escritor Jorge Montenegro. Por alguna extraña razón, cada cosa que describía era imaginada por mi mente, hasta que mi cuerpo llegó a sentir temor.
El momento fue aún más espantoso cuando pasó a la historia del diablo y las monedas.
La señora me miraba fijamente y en la casa ya solo habían sonidos extraños, de esos que solo se perciben cuando se tiene temor.
Entonces ella dijo con su voz suave: “Encima de esa casa que mira enfrente, ahí vivíamos nosotros, entonces decían que allí pasaba el diablo con las monedas y una árgana, pero nosotros no salíamos cuando decían que pasaba y caían las monedas, ¡chirilín!, ¡chirilín!, le hacían”.
“Los perros ladraban y nosotros después salíamos y nunca vimos nada”, continuó diciendo, mientras sonreía.
Minerales
En Pespire, un pueblo con una iglesia única en Latinoamérica por sus tres cúpulas, las leyendas siempre tienen que ver con monedas, pues durante la colonia fue explotado por sus minerales.
Es más, las leyendas también cuentan que en esa ciudad (desde 1929) todo era de oro y plata y que un día una persona que llevaba una árgana llena de monedas fue arrastrada por una corriente y cayó en una poza. Lo extraño es que quienes se meten a la poza ven caer las monedas, pero nunca pueden agarrarlas, pues son solo un mito de Pespire