¿Quién tiene la culpa del tóxico clima político en EE UU?
Tres nuevos paquetes explosivos fueron enviados a líderes demócratas, a tan solo días de las elecciones legislativas. La tensión es máxima
Violencia armada contra miembros del Congreso, retórica del presidente cargada de agravios, hostigamiento de funcionarios públicos. Y ahora, decenas de paquetes con presuntos explosivos enviados a prominentes opositores: el clima político en Estados Unidos está enrarecido. ¿Quién es responsable?
¿Cómo se llegó a esto?
La política estadounidense ha estado marcada por tensiones en sus 200 años de historia. Cuatro presidentes fueron asesinados. La guerra de Vietnam y el escándalo de Watergate alentaron el descontento.
Muchos apuntan a la tumultuosa presidencia del demócrata Bill Clinton (19932001), que incluyó un fracasado proceso de destitución, para explicar el clima actual.
“Realmente creo que eso creó este ciclo muy, muy vicioso en el que estamos ahora”, dijo a AFP Anita Mcbride, asistente del presidente republicano George W. Bush (2001-2009). Otro elemento contribuyó al ambiente tóxico actual: el controvertido resultado electoral de 2000, que llevó a la presidencia de Bush y sus incursiones en Medio Oriente posteriores a los atentados del 11 de septiembre. Y el mandato de Barack Obama, primer presidente negro del país, lejos de aliviar las tensiones raciales las inflamó. El presidente Donald Trump aprovechó cínicamente la situación, difundiendo falsamente que Obama había nacido en Kenia.
Una congresista demócrata fue baleada en 2011, y aunque el hecho fue condenado, el sectarismo partidario creció.
¿Trump tiene la culpa?
La temperatura política se disparó en el país desde que Trump anunció su candidatura en 2015. “Trump tiene gran parte de la culpa del clima actual”, declaró John Pitney, profesor del Claremont Mckenna College.
El mandatario descalifica a sus oponentes, ridiculizándolos, elogia a partidarios que se vuelven violentos en los mítines. No condenó rápidamente a los neonazis que mataron a un contramanifestante en Charlottesville en 2017, y llama a los periodistas el “enemigo del pueblo”.
Cuando sus simpatizantes cantan “¡Enciérrenla!” para referirse a la demócrata Hillary Clinton, Trump sonríe.
Las estrellas de Hollywood también son regularmente blanco de las arremetidas de Trump, pero le responden, como lo hizo el actor Robert De Niro en un discurso de los premios Tony en junio. En plena campaña para las legislativas del 6 de noviembre, la demagogia de Trump aumenta, con advertencias sobre las “turbas” demócratas y el retuit de un congresista republicano que afirmó sin pruebas que el filántropo George Soros estaba financiando la actual caravana de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos El Heraldo diario@elheraldo.hn