Salud mental, un estado de bienestar
Saber mantenerla en equilibrio brinda una sensación de plenitud en las áreas física, psicológica y social
La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
La dimensión positiva de la salud mental se destaca en la definición de salud que figura en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, señala.
Recomendaciones
Para mantenerla en un estado adecuado se aconseja fomentar las relaciones que le hagan sentir bien. La familia y los amigos son claves al momento para nutrir sus días y experiencias.
Conocer tanto sus habilidades como debilidades para construir, con base en ellas, una mejor versión de usted mismo suma a un estado equilibrado. Por otro lado, se sugiere aprender a tener el control sobre las cosas sin dejar que el estrés lo domine. El estrés en gran medida puede amenazarnos con abrumar nuestra salud mental y hasta física. Ser positivo es otro punto a favor. Quienes son negativos solo absorben energía y no sirven de mucho para tener un buen estado de salud mental. Lo mejor será que mantenga optimismo ante la vida, que conozca lo que le hace feliz y aprenda a equilibrar y a aceptar lo que no puede cambiar.
A final de cuentas, todo se trata de ser feliz. Por otro lado, es importante que aprenda a expresarse en cualquier entorno. Aunque no lo crea, compartir sus problemas con alguien más que haya pasado por una situación similar a la suya tal vez le pueda ayudar. Podría ayudarle a encontrar una solución a las cosas y sentirse menos aislado. El punto clave final es siempre estar preparado y anticiparse a los problemas. Por ejemplo, siempre tenga en cuenta que los problemas financieros producen estrés, así que será mejor tener siempre un ahorro que lo pueda salvar de alguna urgencia