Ancianos cosechan sus alimentos y generan ingresos
Dos hogares del adulto mayor abiertos este año en la Villa de San Antonio y Las Flores, las personas de la tercera edad demuestran que aún son hondureños productivos y se han convertido en ejemplos de superación en la zona
Los aguerridos abuelos han dejado la comodidad y, en muchos casos, la soledad que sentían en sus hogares para demostrar que aún son ciudadanos productivos.
Esta experiencia la viven a diario al ingresar al Hogar del Adulto Mayor del casco urbano y de la aldea de Flores, Villa de San Antonio, en donde ancianos generan sus propios alimentos desde el campo y desarrollan actividades que los hace sentir como jóvenes.
Un ejemplo de ello es don Evelio Orellana, quien a sus 70 años aún tiene las fuerzas para trabajar con un azadón y machete y ir junto a otros compañeros del hogar a sembrar hortalizas, granos básicos y verduras que luego servirán de alimento para ellos y el resto de huéspedes.
Además, en estos establecimientos, hombres y mujeres aprenden a hacer manualidades ecológicas y otros objetos de utilidad personal.
El producto finalizado se vende en las afueras de los dos asilos para recaudar fondos y poder hacer celebraciones o suplir alguna necesidad de algún miembro del grupo.
“Yo antes pasaba en la casa haciendo nada, pero me fueron a traer y gracias a Dios y a las autoridades municipales estamos haciendo muchas cosas, nos sentimos útiles, compartimos juntos, bailamos, jugamos y los hombres sembramos hortalizas, frijoles, yuca, papaya y lo hacemos a nuestra capacidad”, manifestó Orellana.
Atención médica
En ambos hogares se atienden alrededor de 48 personas a diario, desde las 7:00 de la mañana a 12:00 del mediodía.
Se les brinda atención médica, medicamentos y alimentos de manera gratuita.
“Yo en la casa me siento aburrida porque no hago nada, mientras que aquí me siento bien entre compañeros, hacemos coronas para el Día de Difuntos, nos traen marimbas y bailamos y nos sentimos muy útiles”, dijo doña Leonor Maradiaga, de 84 años.
Para atender los hogares hay una enfermera, una aseadora, una cocinera, una supervisora y un nutricionista que hace una plan alimenticio de acuerdo con la edad de los ancianos.
La Alcaldía de la Villa de San Antonio sostiene ambos hogares a un costo de 60 mil lempiras mensuales.
La Alcaldía ejecuta en el asilo la construcción de galpones para la cría de aves y producir huevos para consumo de los ancianos.
Mientras que en las instalaciones de la aldea de Flores se pretende construir un vivero para producir plantas ornamentales.
El próximo año, las autoridades municipales abrirán dos hogares del adulto mayor en la comunidad de Las Mercedes y San Nicolás
Apertura de asilos Este año se abrieron los dos hogares y faltan dos más.
Juan César Díaz