“Pido a Dios y a la ley que el crimen no quede impune”
Investigadores ya tienen pistas de los autores del crimen de Leila Sarahí Evans
Que ella les diera información sobre su esposo era el objetivo de los delincuentes que le quitaron la vida con saña a la joven fisicoculturista Leila Sarahí Evans Gavarrete, de 30 años.
El compañero de hogar de la malograda deportista fue capturado la semana pasada por las autoridades policiales, acusado de un robo en Villanueva, Cortés.
Las primeras indagaciones de los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) señalan que Leila Sarahí fue privada de su libertad a eso de las 10:00 PM del 8 de noviembre, al sacarla por la fuerza de su casa en la colonia Planeta, de La Lima, y delante de su hija, quien llorando les pedía a gritos que no la mataran.
Cuatro de los hombres con pasamontañas que ingresaron a la casa, vestidos con camisas oscuras mangas largas y chalecos antibalas con iniciales DPI, sacaron por la fuerza a la atleta, quien peleó con todas sus fuerzas con los sujetos, quienes al final la dominaron y se la llevaron arrastrada.
La misma noche que se llevaron a Leila Sarahí, la familia recurrió a la Policía a interponer la denuncia, pero aseguran que no recibieron ayuda.
Se conoció que los agentes de la DPI tienen identificados a los sujetos que asesinaron a la fisiculturista, cuyo cuerpo fue encontrado en estado de descomposición y con señales de tortura en el río Chamelecón.
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La madre de Leila Sarahí, en medio de su desgarrador llanto, pidió justicia por el asesinato de su hija. “Le pido a Dios y a la ley que su asesinato no quede impune, porque ella nunca dijo que tenía problemas con nadie, porque su vida era trabajar en el gimnasio y regresar a su casa”. Recordó que Leila era una excelente hija y madre que siempre luchó por superarse personalmente y en su trabajo. “No sé por qué no hicieron nada luego de que denunciamos, será porque no tenemos dinero o porque no somos importantes”, lamentó para señalar que “a mi hija la mataron por envidia”. Leila Sarahí fue velada ayer en horas de la mañana en una funeraria y por el estado de descomposición le dieron cristiana sepultura por la tarde. Los familiares acompañaron el féretro hasta el cementerio