El Búho gana el primer pulso de la ciudad y da un paso hacia las semis
España 2-0 Marathón En una noche de tres penales, la Máquina ganó la ida de la repesca en el Morazán. Jhow Benavídez y Darixon marcaron para los locales y Arboleda falló para el visitante...
Tres veces se señaló el manchón de los nervios, pero solo los vestidos de aurinegro tuvieron la certeza para ganar el primer pulso del clásico sampedrano y dar un paso firme hacia las semifinales.
Real España venció 2-0 a un Marathón que en las botas de Yustin Arboleda perdió la oportunidad de hacer menos empinada la vuelta en el Yankel Rosenthal.
Los Catedráticos sacaron petróleo de su casa, el Morazán, y se adueñaron del primer asalto de la repesca en una batalla marcada por los penales. Hubo tres: el Búho mandó los suyos adentro y el Monstruo se topó con el portero Pipo López.
Confundidos entre sus últimos malos resultados, los aurinegros comenzaron trastabillando, parecían pisar terreno extraño y la redonda no parecía su mejor amiga.
En esa falta de aplomo catedrático mucho tenían que ver los Esmeraldas.
Jhow y Vuelta aciertan...
El Monstruo era más en el campo y se fue perdiendo al descanso solo por el capricho de la número cinco. Allan Banegas se hacía sentir en el medio, Discua aparecía constantemente y Yustin Arboleda dos veces cabeceó muy cerca de los tubos. Machuca remató tibio y Banegas con el Chino no dieron en el blanco. El Verde era mejor, pero el Búho encontró las suyas más por inercia que por fútbol.
Johnny Leverón no pudo empujar una pelota suelta en el segundo palo y Jhow Benavídez aprovechó un ingenuo penal de Bryan Johnson sobre Vuelto para hacer el 1-0 (33) con el que la Máquina afrontó el segundo asalto.
El fútbol había estado del lado del equipo de Vargas, pero la moral estaba del lado del escuadrón del Tato. Ese escenario planteó una batalla más pareja en el tiempo B.
El ingreso a la vez de Joshua Vargas y Yaudel Lahera (que falló una clara oportunidad de gol) plasmó la urgencia del Esmeralda.
El Verde buscaba, tímidamente, la igualdad, pero la noche estaba reservada para los penales: Nelson Salgado pitó uno dudoso de Carlos Róchez sobre Darwin Arita y otro más claro de Allans Vargas sobre Arboleda.
El primero lo cambió por gol Darixon para firmar el 2-0, al 77, pero en el segun-