La eficacia del mal humor en el trabajo
El mal humor en el trabajo no tiene por qué ser algo negativo. Estar de mal humor aumenta el escepticismo en relación con lo que una persona debe juzgar y mejora la precisión al identificar las comunicaciones falsas, mientras que los sujetos que están de buen humor son más propensos a sentir confianza e ingenuidad, señala un estudio publicado en The Journal of Experimental Social Psychology. Es decir, se es mejor detectando mentiras en el terreno laboral cuando uno no es feliz en el trabajo. Podemos ser más susceptibles al engaño cuando estamos felices. El mal humor permite ser más drástico al analizar una situación determinada. Otorga un plus de agudeza y favorece la posibilidad de analizar otras perspectivas. Además, el mal humor en el trabajo puede llevarnos a decir cosas que normalmente no diríamos, lo que implica una predisposición a ser mucho más claros