Haití, una crisis en la región que pasa casi desapercibida
Decenas de miles de haitianos han protestado para exigir la renuncia del presidente Moise
Tras más de una semana de violentas protestas y la detección de varias personas fuertemente armadas -entre ellas varios extranjeros-, Haití vive momentos de tensión en medio de la crisis de la que muchos culpan al actual presidente Jovenel Moise.
Si bien muchos negocios y oficinas gubernamentales han abierto sus operaciones y el servicio de transporte comienza a buscar normalizarce, la convulsión sigue.
El mandatario se ha negado a renunciar, aunque su primer ministro Jean-henry Ceant dijo el fin de semana que aceptó reducir ciertos presupuestos del gobierno por un 30%, limitar los viajes de los funcionarios públicos y eliminar todos los privilegios no esenciales que disfrutan, incluyendo las tarjetas telefónicas, esto no ha logrado calmar las acusaciones de corrupción contra ese Estado.
Altos costos y sin alimentos
Los precios de los productos en la nación más pobre del hemisferio occidental han subido al doble en semanas recientes: una bolsa de arroz cuesta ahora 18 dólares y una lata de frijoles alrededor de siete dólares. Además, un galón de aceite de cocina aumentó a casi 11 dólares, respecto a los siete que costaba antes.
La inflación en Haití, de 10.5 millones de habitantes, ha sido de dobles dígitos desde 2014 y las alzas de precios están enfureciendo a gran parte de la población y hace cuestionar en qué momento vuelven a estallar las protestas, que hasta la fecha han dejado nueve muertos.
Origen de las protestas
A la cada vez más precaria condición de vida se suma la indignación por el escándalo del programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo subsidiado a Haití. Una auditoría presentada por el Tribunal de Cuentas este mes reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en el manejo de este programa e involucró a 15 exministros y actuales funcionarios, así como a una empresa que dirigía Moise antes de llegar a la presidencia, revela diario La Nación.
El documento cifra en 4,000 millones de dólares los fondos generados mediante Petrocaribe.
Las “mayores heridas de Haití son la pobreza y la inseguridad”. El diplomático explica que aún se sienten en Puerto Príncipe las consecuencias del terremoto del 12 de enero de 2010, que dejó más de 300,000 muertos, y los efectos del huracán Matthew, de 2016