Inversiones en riesgo y la ENEE
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Jorge Faraj, ha revelado que alrededor de 20 proyectos industriales, residenciales y comerciales de San Pedro Sula, Villanueva y otros municipios del valle de Sula no han comenzado operaciones por carecer de los servicios de energía eléctrica.
Otra mala noticia que se deriva de la precaria administración con la que ha sido manejada la estatal eléctrica en los últimos años y que la tiene al borde de la quiebra.
Empresarios de la zona norte han advertido que esta situación está impactando en el clima de negocios y en la generación de empleos en aquella región del país, por las pérdidas que representa a los inversionistas el tener sus proyectos parados por no poder interconectar los mismos a la red eléctrica.
En respuesta a esta problemática, desde la Gerencia de la ENEE se anunció un plan de inversión en el corto plazo de 177 de millones de dólares, los que procederán del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con 150 millones de dólares, un aporte de nueve millones de la ENEE y 18 millones de dólares de otra fuente de financiamiento. Hay que esperar que esta no sea una respuesta obligada para calmar las preocupaciones de los empresarios. La ENEE no puede continuar tapando baches ante los problemas que salen a la luz pública todos los días. Ahora más que nunca urge de acciones firmes y contundentes que la lleven a salir de la crisis que enfrenta y que tiene en precario las finanzas del Estado. Desde hace un par de años se viene hablando de una hoja de ruta que ha sido consensuada con el sector empresarial, pero que no ha sido revelada. El reclamo de los empresarios de Cortés no solo debe preocupar al sector privado de esa región del país, sino que a todos los hondureños por estar instalada en esa zona la industria que produce la mayor parte de alimentos que se consume y que al no contar con un eficiente servicio eléctrico se puede poner en riesgo la canasta básica