Theresa May, bajo presión en semana crucial para Brexit
La primera ministra podría perder el cargo ante rechazo abrumador al divorcio de Inglaterra de la Unión Europea
La primera ministra británica, Theresa May, mantuvo conversaciones de crisis ayer con colegas conservadores para recuperar el control en una semana crucial para el Brexit y bajo amenaza inminente de perder el cargo. Según la prensa británica, en un intento por cerrar filas, la primera ministra iba a reunirse en su residencia campestre de Checkers con varios diputados conservadores, entre ellos algunos euroescépticos feroces como el influyente Jacob Rees-mogg y el antiguo ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, que se cree que aspiran a reemplazarla.
Un portavoz de Downing Street confirmó a la AFP que May mantenía conversaciones con “sus colegas”. Se espera que hoy el gobierno dé a conocer sus próximos pasos.
Rechazo abrumador
May debe decidir cuándo, o incluso si, pedir a los legisladores que voten nuevamente sobre su impopular acuerdo de divorcio en la UE, que ya han rechazado de forma abrumadora dos veces. También se enfrenta a la perspectiva de que los legis- ladores tomen el control de la agenda de la Cámara de los Comunes con el fin de mantener una serie de los llamados “votos indicativos” para revelar qué apoyo existe para otras opciones.
Organizar votos de este tipo sería “la idea más ridícula, infantil e irreal que haya visto jamás”, dijo el diputado conservador Marcus Fysh, favorable al Brexit, cuyos partidarios temen que la Cámara de los Comunes aproveche el momento para dar marcha atrás a la salida de la UE.
Nuevo aplazamiento
En una cumbre europea celebrada esta semana, May logró que sus socios europeos aplazaran la fecha del Brexit, fijada en principio para el 29 de marzo, hasta el 12 de abril.
Se esperaba que May convocara un nuevo voto en el parlamento, pero el viernes dio a entender en una carta a los diputados que finalmente podría no celebrarse esta semana “si no hay apoyo suficiente”, lo que parece probable. “La volveremos a presentar cuando estemos seguros de tenerlo” [el apoyo necesario], confirmó el domingo el ministro del Brexit, Steve Barclay, en la BBC. En el caso en que May sometiera finalmente su acuerdo a los diputados, la primera ministra deberá superar varios obstáculos.
El primero es la posibilidad misma de organizar esa votación porque, según el presidente de la cámara de las comunes, John Bercow, no se puede someter a votación de nuevo el acuerdo