El Plan de Desarrollo Integral
La propuesta de un Plan de Desarrollo Integral para El Salvador-guatemalahonduras y el sur de México presentada esta semana empieza por fin a perfilar una salida congruente a los problemas económicos de los países del Triángulo Norte, que son los principales expulsadores de sus ciudadanos hacia los Estados Unidos, adonde van en busca de oportunidades laborales que les permitan romper el círculo de pobreza en que viven en sus países de origen.
Esta es una iniciativa que está siendo acompañada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y enmarcada en el Plan Marshall, impulsado por el gobierno de los Estados Unidos para intervenir en el sur de México y los países del Triángulo Norte.
Es una iniciativa que debe resaltarse, ya que es la primera vez desde que se recrudeció el flujo de migrantes desde Centroamérica hacia los Estados Unidos que se presenta un plan con detalles financieros y proyectos que podrían ser viables para comenzar a abrir las posibilidades de empleo que demandan millones de centroamericanos.
Está claro, como lo ha establecido la Cepal, que el derecho al desarrollo en el lugar de origen es la solución para que la migración sea una opción y no una obligación.
Los gobiernos involucrados han dejado claro su voluntad para impulsar la iniciativa y hacer que la misma se concrete en el futuro cercano.
El presidente mexicano Manuel Andrés López Obrador así lo ha establecido. Es una propuesta “que va al fondo del problema”, ha planteado. “Vamos a atender las causas del fenómeno migratorio y vamos a temperar los flujos migratorios con todo lo que esto conlleva, para que no sufra la gente, para que se respeten los derechos humanos”.
Queda esperar que esa voluntad política se concrete y que con el desarrollo de los programas señalados en la propuesta comiencen a sentarse las bases de países que tengan no solo crecimiento económico, sino también desarrollo social, y confiar en que estas, como otras propuestas, no quedarán en papel mojado