EE UU y México deportan cada día a 261 hondureños
Hasta el 17 de mayo habían 37,393 deportados. El año pasado, al final de mayo, iban 29,968
La migración de hondureños no se detiene, mientras que las deportaciones desde México y Estados Unidos van en aumento cada día.
Datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) de la Secretaría de Relaciones Exteriores revelan que las deportaciones este año se han incrementado en 7,425 casos a la fecha.
Hasta el 17 de mayo anterior se habían registrado 37,393 hondureños que había sido regresados desde México y Estados Unidos, mayoritariamente, así como de otros países.
Mientras que mayo de 2018 cerró con 29,968 deportados, es decir, un total de 7,425 menos.
En la actualidad se estima que, en promedio, 261 hondureños son deportados cada día desde Estados Unidos, México o Guatemala, que son los países con mayor flujo migratorio.
esto no incide para que a diario miles de hondureños decidan irse; la salida a la crisis, según las personas, es marcharse en caravana hacia la nación del norte.
No les importa ser detenidos en el camino; aunque los regresen, cada intento es una experiencia más para lograr su objetivo: entrar a Norteamérica.
Solo de Estados Unidos en lo que va de 2019 han sido retornados 15,603 hondureños, de estos 13,964 son hombres y 1,515 mujeres.
Aquí se suman 124 infantes, de los cuales 90 son niños y 34 niñas, quienes fueron retornadas con sus padres a este país.
De donde se han deportado más hondureños es de México, ya que hasta el 17 de mayo sumaban 21,585 personas.
Las cifras hacen notar que son más los hombres los que emigran al ser deportados de aquella nación -10,706- mientras que las
mujeres llegan a 3,516.
Los niños siguen siendo un caso especial en México, ya que hasta la fecha suman 7,363 los menores deportados, según los indicadores de Conmigho.
De este total de menores de edad que van en la ruta del norte, un total de 4,458 son varones y 2,905 son niñas.
Dentro de los 37,393 deportados que van en 2019, un total de 198 son de otros países de la región, seis de Sudamérica y uno proviene del continente asiático.
Planes
En la frontera sur estadounidense, la situación cada vez es más crítica debido a las políticas migratorias impuestas por el presidente Donald Trump.
Graco Pérez, experto en temas internacionales y de migración, consideró que este año, aparte de las caravanas, se han dado otros incentivos migratorios.
Al principio, el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador estaba otorgando una visa humanitaria para todos los migrantes.
Luego se restringió para ciertos grupos y después solo quedó para personas del sur de México, por lo cual, todo aquel que intente recorrer el territorio mexicano hacia Estados Unidos es capturado y deportado.
Además, México tiene el compromiso con Estados Unidos de detener la migración y los albergues de migrantes en el sur están al borde de sus capacidades.
La última propuesta que ha surgido para contrarrestar el flujo de migrantes en la ruta a Estados Unidos es el Plan de Desarrollo Integral del Triángulo Norte.
El Plan Marshall, como también le llaman en México, contempla la inversión de unos 10 mil millones de dólares por año en el desarrollo de megaproyectos en el sur de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
Dentro de estos proyectos de infraestructura están la construcción de una terminal de gas natural, una terminal energética, también la ampliación del Ferrocarril Maya, uniendo por medio de trenes a estos países.
Asimismo se incluye un gasoducto y proyectos de infraestructura vial mediante los cuales se busca potenciar la economía y así frenar la ola migratoria hacia la nación del norte.
A la propuesta le hace falta socialización, porque únicamente se está manejando a nivel de dipero
plomacia, sin dejar con claridad a estos países cuál es la viabilidad de la propuesta, criticó Pérez.
Análisis
“El problema es que no han participado los presidentes de los tres países interesados en este caso, el Triángulo Norte, Guatemala, El Salvador y Honduras”, refirió Pérez.
Al mismo tiempo consideró que antes de desarrollar estos proyectos se deben crear las condiciones en Centroamérica para que la inversión en cualquier proyecto realmente dé los frutos necesarios.
Según Pérez, en las condiciones actuales es difícil poner en marcha un plan de esta naturaleza, porque no existe ni la institucionalidad ni el marco jurídico necesario.
Esto no se debe desligar del combate a la violencia y al crimen organizado, porque esa es otra causa para la migración irregular.
A todo este proceso se le debe adherir la situación política que está viviendo el Triángulo Norte y que crea muchas expectativas sobre el futuro de estos países.
En Guatemala habrá elecciones en el mes de junio próximo y en El Salvador está por tomar posesión el presidente Nayib Bukele, quien está creando mucha expectativa porque no se sabe qué rumbo va a tomar.
Mientras que en Honduras se vive el desgaste del gobierno actual y la situación conflictiva que enfrenta el país, es decir, que no están todas las condiciones dadas en la región, expuso el analista.
Honduras, por su parte, está dejando en manos del embajador en México, Alden Rivera, el seguimiento a la propuesta de López Obrador.
EL HERALDO trató de dialogar con la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Dolores Agüero, y la vicecanciller Nelly Jerez, pero no han contestado las llamadas.
En el Departamento de Comunicaciones informaron que los alcances de la propuesta que se conocen en Honduras son los mismos que ha informado el embajador Rivera.
Pero esta semana se solicitó la elaboración de un documento que contiene la propuesta del gobierno mexicano para hacer las valoraciones del impacto que tendrá para la población hondureña.
En 2018, solo de México fueron retornados 42,582 personas, de estos 7,906 eran niños que iban en busca del sueño americano con sus padres.
El año pasado cerró con 75,279 hondureños deportados, la mayoría de Estados Unidos y México, registrándose un aumento de 56.8 por ciento en comparación con el 2017, cuando los deportados sumaron 48,022 personas