Caos en el Congreso
La falta de consenso entre los diputados del Congreso Nacional ha quedado de manifiesto una vez más, cuando los parlamentarios del partido Libre se tomaron por asalto las instalaciones del recinto legislativo y no permitieron que la reunión se desarrollara con normalidad. Si bien es cierto, el país tiene muchos problemas que requieren de soluciones rápidas que contemplen estimular las condiciones de vida de la población y crear espacios de diálogo entre las fuerzas de oposición, sin embargo, generando caos no es la forma más apropiada para resolverlos. El pueblo hondureño confió a través de su voto que las personas electas serían en el futuro cercano los encargados de legislar de manera responsable, en función de crear cambios positivos que beneficien a las inmensas mayorías que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. No obstante, no son los fósforos para quemar la constitución ni las pitoretas para generar contaminación auditiva las herramientas con las que se debe presentar un diputado a debatir los temas tan importantes y delicados que permitirán a la postre tener un mejor país. Es con criterios objetivos, con conciencia social, responsabilidad y madurez política que se harán escuchar. No son las conductas agresivas ni sentándose en la mesa principal que, más que una fortaleza, lo que denota es la falta de educación e irrespeto a la autoridad y al mismo pueblo, de una clase política que debe de ser un ejemplo y el reflejo de un país ante los ojos del mundo. Es presentando propuestas constructivas con visión de país que reflejen que hay un nivel intelectual capaz de dirigir los destinos de una nación a posiciones importantes en el concierto internacional, y acaparar la atención de inversionistas extranjeros que vean a Honduras como una garantía para invertir, y con ello motivar la generación de empleo que tanta falta nos hace. Es necesario propiciar esos espacios de diálogo y consenso entre la clase política en función de lograr un clima de estabilidad social y armonía entre los hondureños y estimular la macroeconomía y mejorar los indicadores de pobreza que nos permita despegar y avanzar hacia el desarrollo. Dennys Oseguera LICENCIADO EN PERIODISMO