Médicos y maestros dicen no al diálogo y salen a las calles
Comisiones piden a gremios volver a las negociaciones. Enfermeras auxiliares también se unen a las asambleas
Los actores de la crisis en las áreas de la salud y educación mantuvieron ayer sus posiciones de no ceder en nada mientras se avecina una semana sombría, con conflictos, movilizaciones y con una población huérfana de estos servicios.
A través de las autoridades de las secretarías de Salud y Educación, el gobierno reiteró que no derogará los decretos ejecutivos que supuestamente facultan a comisiones para privatizar y hacer despidos masivos.
Entre tanto, los gremios que protestan insistieron en su disposición de dialogar a partir del momento en que el gobierno elimine estas resoluciones.
Tras conocer que el gremio de las enfermeras se sumará a las presiones de los médicos y maestros, la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, anunció la puesta en marcha de “un plan de contingencias para la contratación de algún recurso adicional a fin de evitar el rechazo de pacientes que se está dando en los centros hospitalarios”.
Por su parte, los integrantes de la Comisión Especial para la Transformación de la Educación comparecieron para reiterar que no se está privatizando nada.
La exministra de Educación, Rutilia Calderón, dijo que “no somos voceros del gobiernos, sino representantes de la sociedad hondureña”.
Por su parte, Carlos Hernández, representante de la sociedad civil, aseguró que la intención es “transformar la Secretaría de Educación para que los recursos económicos se usen de manera transparente”.
“Queremos que la elección de maestros se haga de forma competitiva y se ponderen con transparencias, queremos escuelas de calidad, no podemos esperar más y es momento de empezar ahora y con determinación”.
La posición de estos comisionados fue inmediatamente refutada por el dirigente magisterial Daniel Sponda, quien argumentó que, para comenzar, la Comisión de Educación es ilegal y enfatizó que no dialogarán mientras no desaparezca esta junta.
El pastor evangélico Alberto Solórzano dijo que él no se prestará a la privatización de la educación y “como ciudadano quisiera decirles que se les paga con el dinero de los impuestos y no son dueños del sistema, porque cuando ustedes dejan a niños sin clases están orillando a los padres de familia a que opten por la educación privada”.
De su lado, el ministro de Educación, Arnaldo Bueso, expuso que la crisis “no se resuelve con crisis” e invitó a los gremios “a que revisemos el PCM con los medios de comunicación y si violenta su desempeño como empleado del pueblo hondureño o que hable de privatización y despidos masivos lo cambiamos”.
Enfermeras y facultad
En el gremio de la salud, el pueblo continuó sufriendo la ausencia de servicios públicos.
A las demandas de los médicos se sumó la de la Asociación Nacional de Enfermeras Auxiliares de Honduras, que informó en un comunicado que “por decisión unánime convocamos a asambleas informativas de manera indefinida a todos nuestros agremiados”.
Este gremio estaba dialogando con el gobierno, pero al percibir la intransigencia de los funcionarios optó por retirarse de las mesas.
De igual manera, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) anunció su respaldo “a las acciones tomadas por la Plataforma de Lucha de Salud y Educación”.
Mientras la crisis continúa, el pueblo pobre sigue pagando las peores consecuencias de las partes