“Se vinieron así a EE UU, ustedes sabrán lo que tienen que hacer”
De indocumentados están siendo trasladados a San Bernardino, California, donde son abandonados a su suerte con la advertencia de que serán deportados si no acuden a la corte
“Ustedes sabrán lo que tienen que hacer”, le dice un oficial de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos a un grupo de indocumentados a los que acaba de dejar en una terminal de buses en San Bernardino, California.
La autoridad fronteriza (CBP) ha liberado desde marzo a 40,000 familias centroamericanas que están solicitando asilo en Estados Unidos. No tienen cómo mantenerlos detenidos debido a la “capacidad limitada” de sus instalaciones.
Pero los traslados a San Bernardino, 100 km al este de Los Ángeles, comenzaron apenas hace una semana. Los indocumentados, muchos niños, están en la parte de atrás que no tiene ventanas. Al abrir la puerta, que antecede una especie de jaula, lo primero que se escucha es “¿Alquilan aquí teléfonos?”. “Se vinieron así a Estados Unidos, ustedes sabrán lo que tienen que hacer”, les responde en español el agente que conducía el vehículo. “¿Qué quieren, que les dé mi casa?”, les dice a continuación. Sus rostros muestran una mezcla de cansancio e incertidumbre, pero al mismo tiempo de esperanza por estar en libertad.
Fría bienvenida
Jennaya Dunlap, de la organización Coalición Justicia para Inmigrantes (IC4IJ), y unos 10 voluntarios sirven de comité de bienvenida. “Bienvenidos”, les dice. “No se preocupen, aquí los vamos a ayudar”.
Los voluntarios que protegen a los inmigrantes les dan agua, barras de granola, les preguntan si tienen algún problema de salud. Muchos no han comido bien o tomado una ducha en días. Luego los trasladarán al único albergue hasta ahora habilitado, en una iglesia católica. En el grupo hay adolescentes y niños muy pequeños, que bostezan y usan las rodillas de sus representantes como almohada.
Descongestionar la frontera
Estados Unidos enfrenta un drástico incremento de solicitudes de asilo de centroamericanos, que aseguran huir de la violencia en sus países. El presidente Trump ha dicho que los demandantes de asilo abusan del modelo, asegurándose la entrada con “demandas frívolas” para luego nunca ir a corte y quedarse en el país sin papeles. Según cifras oficiales, entre octubre pasado y abril fue aprehendido casi medio millón de personas, 99,000 solo en el mes pasado. Las autoridades fronterizas en principio coordinaban las liberaciones con ONG locales, pero a medida que esas organizaciones se han visto sobrepasadas en su capacidad, comenzaron a dejar a los indocumentados en terminales de buses. Los liberan en ciudades santuario para castigarlas por no apoyar las políticas del gobierno