La H Sub 23 pierde y se queda con la plata
Panamericanos La Bicolor cayó 1-4 ante Argentina en la final. Douglas Martínez hizo el gol.
Se envolvieron en la bandera del orgullo e hicieron soñar con el oro a su pueblo, pero seis fatídicos minutos apagaron el anhelo dorado de una selección catracha que cayó 4-1 ante una efectiva Argentina en la final de los Juegos Panamericanos. Pero, ¿qué importa, muchachos?... Qué importa cuando se pierde de pie como lo hicieron anoche en suelo peruano. No lograron el primer lugar, pero se ganaron una plata que vale oro, se ganaron el respeto de todo un continente y se ganaron el orgullo de todo un pueblo. La cita era histórica. Se sabía y se olía. La mano pegada al pecho de los 11 guerreros en la entonación del Himno Nacional dejó manifiesto el pundonor de esta Bicolor que ayer era apoyada por los peruanos presentes en el Estadio San Marcos de Lima.
Douglas prende la ilusión
Esta vez, Kilmar Peña estaba llamado a acompañar a Darixon, Elison Rivas a tomar el lateral izquierdo y Jorge Álvarez a ser el equilibrio. Y fue el equilibrio, pero nadie es perfecto. Ni Jorge...
El mismo que apenas a los 6 minutos perdió una pelota que se transformó en un puñal para el país. Agustín Urzi le robó la
cartera y su zurdazo encontró una floja reacción del meta Alex Güity. ¡Ay! Dolió. El 1-0 parecía demasiado castigado para una selección que, como en los partidos anteriores, le tocaba remar desde atrás.
Pero esta H está curtida de rebeldía. Reaccionó y fue por un gol que rozó antes de conseguirlo. Kilmar, solito, cabeceó afuera (11) y Darixon despreció ingratamente un rebote que dejó el meta Facundo Cambeses, tras un bombazo del zurdo Alejandro Reyes (38).
Uf... Pero, claro, enfrente estaba una Argentina que dejó de manifiesto su inherente peligrosidad con un zurdazo de Urzi, que desvió Güity.
Pero Honduras lo merecía y lo encontraría. Elison se sacó un jugada de brasileño, metió un zurdazo que Cambeses dejó servido para que Douglas Martínez hiciera retumbar a todo un pueblo sediento de gloria: 1-1, al minuto 42.
Tres goles en seis minutos
El empate dio ilusión, pero la calidad y la efectividad de Argentina se encargaron de apagarla. Entre el revuelo de la expulsión al asistente Arnold Cruz, Carlos
Valenzuela se dio vuelta en el área y sacó un zurdazo cruzado que venció la estirada del meta y que inició la debacle de la Bicolor (2-1, al 58). Solo dos minutos después y otra jugada parecida, Lucas Necul firmó de zurda, al 60, el 3-1. Como si no fuera ya mucho el castigo, el capitán Fausto Vera cabeceó el último clavo en al ataúd catracho (4-1, al 64).
En seis minutos, se apagó el sueño dorado de una Bicolor que subió al podio a colgarse una merecida e inesperada medalla de plata