Con todo y polémica se estrena “Joker”
La obra maestra de Todd Phillips que tiene en lo más alto de la cima a Joaquín Phoenix llega mañana a las salas de cine de Honduras con altas expectativas tras su éxito en festivales europeos
El reloj está por marcar la hora cero, las pantallas están por proyectar una de las películas más esperadas de 2019: “Joker”.
Joaquín Phoenix finalmente enfrentará a su personaje con su gran jurado: el público.
La crítica especializada ya lo graduó como sobresaliente, pero son las masas las que dictarán la última calificación que es la que al final marca los números de la taquilla.
Todd Phillips, el di- rector, ya tiró las cartas sobre la mesa.
La cinta, que se deriva de uno de los personajes más populares del universo de DC Comics, tiene casi todo a su favor: Phoenix se consagra como uno de los mejores intérpretes de la pantalla grande con el payaso más malévolo de este universo de los cómics, un personaje retador para un intérprete que no se va por la vía fácil.
La comprensión
Para Phoenix, que desde “Gladiador” dio cuenta de su capacidad interpretativa, “Joker” ha sido un reto.
Lo ha dejado vulnerable, inseguro y confundido. Llegar a la comprensión de un personaje psicológicamente tan complejo le tomó su tiempo, cayó y se levantó ante la mirada de su director, al final los dos, como un buen equipo, llegaron al punto que buscaban, y el resultado ha sido alabado en festivales como los de Cannes, Venecia y Toronto.
Sobre esto, Phoenix dijo en una entrevista para AP que “parecía haber infinitas maneras de interpretar cada momento o cómo él se comportaría en cada momento. Y no había nada que no tuviera sentido. Así que hacíamos escenas de muchas maneras diferentes y en algunas lloraba, en otras hacía chistes, en otras estaba furioso y era la misma escena y todas tenían sentido, y eso es muy raro”.
El actor dijo que este papel lo tuvo en un estado de investigación perpetua, y que nunca hubo un momento en el que se sintiera relajado, “y hay algo muy emocionante en eso”.
“Joker” hizo sentir inseguro a su intérprete, y fue algo que él sintió como algo personal, tener que hacer algo y pensar si otro gran actor al que él admira dirá que no sabe lo que está haciendo.
Esto también se elevó al nivel físico, no solo mental. Para este personaje tuvo que bajar 52 libras, una exigencia que pasa factura. “En gran parte lo difícil es despertar todos los días y estar obsesionado por unos gramos. Y uno realmente desarrolla como una especie de trastorno”.
Aunque reconoce que su bajo peso le otorgó una fluidez que le permitió mover su cuerpo de maneras que nunca había podido lograr, y que hizo el balance con la insatisfacción, hambre, vulnerabilidad y debilidad que sintió en el proceso.
Mala propaganda
Quizá no existe tal cosa como publicidad negativa y, bajo los reflectores, “Joker” está poniendo a prueba los límites de ese lugar común. El enemigo de Batman ha inspirado argumentos tanto a favor como en contra. Ha sido elogiada como la cinta que finalmente le dará un Oscar a Joaquín Phoenix, pero también acusada de “peligrosa”, “irresponsable” e incluso incitadora de actitudes antisociales. Al respecto Todd Phillips señaló que era un poco problemático cuando la gente escribe artículos de opinión sin haberla visto