Piden reformar la Constitución en medio de protestas
El gobierno consocará a diálogos sociales en 345 comunidades; los pobladores podrían decidir el futuro del país
Miles de manifestantes coparon ayer una céntrica plaza y la principal avenida de la capital chilena, descontentos con la promesa del gobierno de mejoras sociales y un diálogo ciudadano, mientras toma fuerza la idea de reformar la Constitución legada por la dictadura militar.
El presidente Sebastián Piñera no ha logrado, de momento, detener las movilizaciones sociales que a diario se convocan por redes sociales.
Gabriela Vivanco, profesora de enfermería de 34 años, dijo que “son medidas burlescas para los que estamos protestando en las calles”.
El nuevo ministro del Interior, Gonzalo Blumel, dijo tras una reunión de gabinete que “la primera prioridad “es que recuperemos la paz social”, que deja miles de detenidos y centenares de heridos tras violentas represiones de la policía. Agregó que la segunda es “la agenda social”. Indicó que “esta es una primera respuesta” del gobierno a las exigencias de un movimiento que carece de vocero y de organizadores conocidos.
Como parte de la estrategia del gobierno centroderechista se sumó ayer el anuncio del ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, de que se convocará a diálogos sociales en las 345 comunas chilenas.
Señaló que buscan “guiar esto a una conversación, en una catarsis que permita construir un buen diagnóstico, pero también una construcción de una agenda social”.
Sobre la posibilidad de que se hable también de una Asamblea Constituyente para reemplazar la Constitución instaurada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), indicó que “podrían llegar a lo que quieran los ciudadanos... no hay barreras si es un diálogo conducido, con objetivo”.
La idea de una nueva Constitución, impulsada por años por la oposición de centroizquierda, fue admitida por primera vez ayer por el presidente del oficialista partido Renovación Nacional, Mario Desbordes.
“Si hay que cambiar la Constitución, hay que hacerlo, porque el 90% de los chilenos así lo quiere... Yo no le tengo miedo a la democracia en nada”, señaló. “Creo que hay que conversarlo”.
En la oposición, los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado anunciaron que se reunirán para conversar sobre el tema, mientras la comisión de Constitución de los diputados informó que agendará sendos proyectos para que no sea sólo el Congreso el que elabore una nueva carta magna y establecer una Asamblea Constituyente.
La Constitución de Pinochet implantó el modelo neoliberal, privatizó los servicios básicos y creó sistemas de educación y salud a los que se puede acceder según el poder adquisitivo. En Chile sólo el 20% de los 18 millones habitantes se atienden en la salud privada.
En el segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet (2014-2018) se realizaron 200,000 cabildos ciudadanos en los que se habló de una nueva carta magna que se tradujo en un proyecto de ley que fue presentado al Congreso cinco días antes de que dejara el poder en 2018.
Sin embargo, la centroizquierda nunca tuvo los votos necesarios en el Congreso para lograr la aprobación de una reforma constitucional.
Las protestas que cumplen 12 días comenzaron con el rechazo al aumento del precio del metro, siguió con generalizados ataques a farmacias, supermercados y al propio tren subterráneo hasta llegar a las multitudinarias manifestaciones que se viven a diario a lo largo del país