celebra a lo grande sus 40 años
Enérgica y colorida fue la celebración de las cuatro décadas del diario más influyente de Honduras
En su 40 aniversario, diario EL HERALDO lanzó la casa por la ventana. El rotativo que inició funciones el 26 de noviembre de 1979 celebró cuarenta años de historia informativa en los que ha mantenido un compromiso directo con el lector para llevarle siempre la verdad de lo que acontece en el país.
Desde tempranas horas, el ambiente festivo colmó las instalaciones de uno de los diarios más influyentes del país. Para dar inicio a los actos conmemorativos se contó con la presencia del padre Jorge Patiño, quien ofició la misa en la que se bendijo cada rincón del rotativo.
Acto seguido, los colaboradores disfrutaron en medio de sorpresas como la visita del Mariachi Monterrey que cantó con júbilo un repertorio musical partiendo con “Las mañanitas” para luego complacer con diversas canciones a los colaboradores.
El festejo se prolongó durante todo el día. Llegada las 5:00 PM se dio inicio a otra jornada de festividades que abrió con una batucada de Chepe Show, quienes inyectaron ritmo entre los presentes que no dudaron en salir a la pista de baile para disfrutar de las coreografías.
La fiesta continuó con una exclusiva presentación de la internacional Banda Juvenil 504, que cautivó a los presentes con sus alegres notas musicales con las que homenajearon el aniversario del periódico.
Momento después subió al estrado principal el presidente de diario EL HERALDO, Jorge Canahuati Larach, quien en su breve discurso reconoció la labor que realiza el talento humano de tan prestigiosa empresa, y trajo a memoria los primeros años del diario, que fueron todo un reto y que pese a los constantes cambios que vive el país continúa estando en la cúspide de los medios de comunicación.
Entrega de premios y reconocimientos
Para continuar con la celebración se reconoció la trayectoria de colaboradores que acumulan más de 20 años laborando dentro de la empresa. Además se hizo una rifa de premios donde algunos afortunados lograron llevarse televisores, licuadoras, estufa, juegos de ollas y microondas, entre otros