Nuevo llamado a huelga en una Colombia sumida en protestas
Los miembros del Comité Nacional del Paro indicaron que no quieren participar en la conversación nacional convocada por Iván Duque
A una nueva huelga general convocaron los líderes de las protestas en Colombia en menos de una semana en rechazo al gobierno de Iván Duque, que pese a su oferta de diálogo no consigue desactivar el descontento social que deja en seis días cuatro muertos en las calles. El presidente colombiano Iván Duque se reunió ayer durante dos horas con miembros de un grupo de coordinación de huelga, pero no lograron llegar a un acuerdo sobre el camino a seguir, y los manifestantes prometieron que llevarán a cabo una segunda huelga nacional.
Diógenes Medina, un organizador sindicalista del Comité Nacional del Paro, dijo que los manifestantes quieren un diálogo separado con Duque, en lugar de participar en la “conversación nacional” que el presidente ha comenzado con varios sectores de la sociedad. Las conversaciones parecían la vía más prometedora para poner fin a una semana de manifestaciones diarias que unió en las calles a estudiantes, trabajadores y otros colombianos insatisfechos con el gobierno de Duque. Ante la ausencia de una solución rápida, los organizadores dijeron que intensificarán sus protestas en los próximos días. La nueva huelga sucederá casi una semana después de que 250,000 colombianos marcharon en una de las manifestaciones más grandes del país en la historia reciente. Los manifestantes se pronuncian contra temas diversos que van desde la corrupción hasta el daño medioambiental.
Nuevas exigencias
Entre las nuevas exigencias están el retiro de una ley de reforma tributaria que se discute en el Congreso, la disolución del escuadrón de la policía antidisturbios tras la muerte de cuatro manifestantes desde el inicio de las protestas y discutir políticas agropecuarias. A ellas se suman las causas originales de las movilizaciones, convocadas desde octubre por las centrales obreras. También han hecho sentir su rechazo al rebrote de la violencia financiada por el narcotráfico