Yoshinori es el samurái convertido en agente de Policía
Habilidades Se trata de un agente del orden que es maestro cinta negra décimo dan de jiu-jitsu japonés, el más joven del país, e instructor de artes marciales
Tener que vivir parte de su niñez y juventud en las calles de Choluteca empezó a forjar su carácter que luego pulió con la disciplina policial y la práctica de las artes marciales.
Con 32 años de edad ha obtenido muchos logros dentro y fuera de la institución.
En la actualidad es Clase 3 de la Policía, ha sido instructor de artes marciales en el Instituto Tecnológico Policial (ITP) y es el maestro más joven del país en tener el cinturón negro en el grado de décimo dan de jiu-jitsu japonés.
Además en diciembre se graduará como licenciado en Periodismo egresado del Centro Universitario Regional del Centro (CURC) de Comayagua.
Su nombre es Yoshinori Alexis Sánchez Amador y nació el 18 de diciembre de 1986 en el barrio Progreso de Choluteca.
Su primer nombre y su rostro lo delatan que tiene sangre oriental y es que su padre Yoshinori Yamagushi era japonés y su madre Irma María Sánchez era una humilde hondureña.
Según Yoshinori, su padre falleció cuando su madre estaba embarazada, por lo tanto, no pudo ser reconocido legalmente por su progenitor.
Luego cuando tenía nueve años de edad su madre falleció, por eso desde niño le tocó sufrir en la calle, dormir en los cementerios, parques o gasolineras ante la falta de un techo propio.
“Mi madre era comerciante, muy hermosa y dedicada a sus hijos, pero cuando tenía nueve años ella murió y de allí me tocó salir a la calle para buscar qué comer, me tocó dormir en cementerios, parques, gasolineras”, declaró.
Ingreso a la Policía
Luego de pasar muchas necesidades en su juventud, decidió ingresar a la Policía Nacional en busca de una estabilidad laboral y de estudio.
Fue en la institución policial en donde empezó a demostrar sus habilidades para las artes marciales que venía practicando desde niño.
“Al cumplir seis años recuerdo que íbamos pasando con mi madre por un edificio con ventanas de cristal y escuché unos gritos y cuando me acerqué me quedé impresionado de los movimientos de artes marciales, allí vi a mi primer maestro, Juan Ramón Ordóñez, y luego él me miró y me llamó y empecé mi práctica en la disciplina del taekwondo”, expresó.
Yoshinori escribió un libro sobre el uso diferenciado de la fuerza para la Policía Nacional.
Además ha destacado en decenas de cursos de formación policial y como maestro de artes marciales para los alumnos del ITP.
Explicó que el grado de décimo dan lo obtuvo gracias a muchas horas de práctica y dedicación.
“El grado de cinta negra de décimo dan solo lo tienen personas de 40 a 50 años porque tienen que pasar varios procesos, por eso soy el único con 32 años de ostentar ese nivel y lo obtuve en el 2011 gracias a las horas de prácticas y a las habilidades demostradas”, declaró.
En lo personal Yoshinori quiere alcanzar la jubilación en la institución policial y luego, al retirarse, ejercer el periodismo como una de sus grandes pasiones. También está entre sus planes poder tener una escuela de artes marciales.
Yoshonri en la actualidad está asignado a la jefatura departamental de Comayagua brindando seguridad en las calles y siendo un policía ejemplar para sus compañeros, oficiales y civiles que lo conocen