La usura en la venta de agua amenaza a los capitalinos
Esneculación No hay una normativa ni entidad que ponga un techo al precio de un barril con agua en el Distrito Central
Mientras planean cómo afrontar un eventual desabastecimiento en el Distrito Central, las acciones a seguir para frenar la usura en la venta de agua aún no se definen.
Aunque el Servicio Autónovarios mo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANA) vende un barril de agua a 2.70 lempiras, en algunas zonas el precio por parte de las cisternas alcanza los 50 lempiras, un incremento del 1,000 por ciento.
Las denuncias provienen de
lados de las ciudades gemelas, sin embargo, brotan de zonas elevadas como la Nueva Suyapa, Nueva Capital y Generación 2000.
Sin pesnuesta
Carlos Hernández, gerente de la División Metropolitana del ente, detalló que controlar la venta que realizan organizaciones privadas se sale de las facultades del SANAA.
“El precio se puede regular, pero no lo haremos nosotros, quizás la Fiscalía del Consumidor”, mencionó.
Asimismo, el ingeniero recalcó que ellos “ofrecen el agua pero después ellos (cisternas) son los que se encargan”.
Ante las denuncias de abuso en el precio del agua, EL HERALDO consultó con la Dirección de Protección al Consumidor y recibió la misma respuesta: definir un precio para un barril de agua no está en sus competencias.
Por su parte la portavoz del Ministerio Público, Lorena Cálix, detalló que el órgano acusador podría proceder solo si se “comete un delito penal en contra del consumidor”.
Con un inminente desabastecimiento y la inexistente normativa que defina un precio, la usura hasta el momento tiene las puertas abiertas