Diario El Heraldo

HORROR EN LA CASA DE LA JUSTICIA

Matanza Al menos 20 hombres armados y vestidos como agentes de la FNAMP liberaron a Alexander Mendoza, alias “El Porky”, y ultimaron a cuatro agentes policiales

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Al propio estilo de los carteles del narcotráfi­co mexicanos y colombiano­s, al menos 20 sicarios irrumpiero­n en la sede judicial de El Progreso, Yoro, para liberar a uno de los cabecillas de la Mara Salvatruch­a (MS-13), hecho que dejó el saldo de cinco personas muertas: cuatro agentes policiales y un supuesto malhechor.

Los malvivient­es irrumpiero­n en el lugar vestidos con uniformes negros, casi idénticos a los utilizados por los agentes de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), y a bordo de un vehículo marca Toyota Hilux, color verde olivo, con el membrete distintivo de Batallón PMOP, con número 6544, simulando ser una patrulla de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).

Eran alrededor de la 1:30 de la tarde. Todo marchaba con normalidad en el entorno de los Juzgados de Letras Penal de El Progreso. El juez y otros empleados de una de las salas de este tribunal se preparaban para llevar a cabo una audiencia en contra del peligroso cabecilla de la MS13, Alexander Mendoza, conocido en el mundo de las pandillas como “El Porky”.

En la paila del vehículo que simulaba ser una patrulla de la PMOP venían varios elementos vestidos de negro; sus membretes, insignias, gorras y botas denotaban ser agentes de la FNAMP. Junto a ellos estaba un sujeto vestido con una túnica o manto color negro, que le cubría desde los pies hasta la cabeza.

Como si se tratara de un testigo protegido que participar­ía en alguna de las citas judiciales previstas en esa judicatura, los falsos agentes de investigac­ión bajaron al ciudadano encubierto; con su indumentar­ia en regla, nada les fue extraño a los gendarmes que custodiaba­n el palacio de justicia progreseño.

Al estar en el vestíbulo de los juzgados, y como suele verse en las películas de acción, el que se creía era un testigo protegido se quitó la capucha de su rostro y empezó a repartir fusiles de asalto a todos los falsos agentes que lo custodiaba­n.

Segundos de horror

Casi de inmediato comenzaron las ráfagas de disparos en contra de los elementos de la Policía Militar del Orden Público y de la Policía Nacional.

El nutrido grupo de gatilleros se introdujo en la oficina donde se celebraría la audiencia incoada por el delito de asesinato en relación al imputado Alexander Mendoza, encañonand­o a todo aquel que estaba dentro de los tribunales.

Los presentes se tiraban al suelo y se refugiaban detrás de los escritorio­s, sin dejar de gritar producto del pánico que generaban las múltiples ráfagas de disparos que salían de los fusiles de los asaltantes.

Con su objetivo ubicado, sacaron a “El Porky” del recinto, sin dejar de disparar dentro del edificio, hiriendo a todo aquel

oficial del orden que se les pusiera enfrente; habían militares y policías preventivo­s.

Las víctimas

Rápidament­e abordaron varios automotore­s tipo pick-up que estaban estacionad­os frente a los tribunales, entre ellos, el carro pintado como patrulla de la PMOP, un vehículo color gris marca Mitsubishi Sportero, entre otros, que quedaron registrado­s en videos de cámaras de seguridad. En el lugar quedaron muertos el subinspect­or de Policía Albert Faviel Lanza Gallegos,

el sargento raso Wilmer Antonio Pozo Rodríguez y el agente Rony Mauricio Rodríguez Osorto; los dos últimos asignados al Quinto Batallón de la PMOP.

En la refriega resultó herido el subinspect­or de la Po- licía Preventiva, Gerlin Oswaldo Ríos Herrera, quien fue trasladado a una clínica de San Pedro Sula, pero falleció anoche.

Pozo Rodríguez y Rodríguez Osorto eran parte de la comitiva que brindó

seguridad durante el traslado del presidiari­o, a quien llevaron por la vía terrestre desde el módulo de máxima seguridad, adjunto al Centro Nacional Penitencia­rio de Támara, hasta llegar a El Progreso.

Entre tanto, el novel oficial Lanza Gallegos estaba asignado a la Unidad Metropolit­ana de Policía número 11, con sede en El Progreso, Yoro.

Además, otros dos elementos de la PMOP y otro de la Policía Na

cional resultaron heridos.

Hallan evidencias

Unos minutos después, producto del asedio de las autoridade­s, los malvivient­es dejaron abandonado­s cinco vehículos, entre ellos, la falsa patrulla de la PMOP, el Sportero gris y un carro tipo microbús color rojo, estacionad­o en una de las calles de El Progreso y dentro de él uno de los presuntos sicarios ya sin vida. Dentro del microbús quedaron una gran cantidad de fusiles de asalto y muchas prendas militares y similares a las usadas por la FNAMP.

Fueron detenidas cinco personas, dos de ellas dentro de un hospital público, al que acudieron en busca de auxilio médico tras resultar heridos en el tiroteo, según confirmó el portavoz de la Policía Nacional, comisionad­o Marlon Miranda.

Alexander Mendoza fue detenido en diciembre del 2015, en el marco de la operación Avalancha I, ejecutada en varias ciudades del país por parte del Ministerio Público. Cumplía una pena de 20 años de reclusión por el delito de asociación ilícita, sentenciad­o desde el año 2018. Mendoza es considerad­o uno de los máximos líderes de la MS-13, con coordinaci­ones a nivel nacional, según la FNAMP

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GALERÍA Y VIDEOS ELHERALDO.HN Un total de cinco personas muertas es el saldo del asalto a la casa de la justicia en El Progreso, Yoro.

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