El Estado debe cambiar su estrategia en materia de seguridad
Cuando capturaron al comisionado Leonel Sauceda montaron un gran operativo, todo un espectáculo policial y ahorita que llevan a una persona de alto peligro a un juzgado lo mandan con cuatro escoltas nada más, entonces uno se pregunta: ¿quién dirige las políticas de seguridad en el país?, cuestionó el criminalista Gonzalo Sánchez.
“Eso molesta. Yo me pregunto, ¿el general les iba a poner oposición, les iba a sacar un tanque, un cañón, una ametralladora para defenderse? No, él se entregó, pero montaron todo un espectáculo de policías.
Si bien estos criminales que rescataron a este pandillero matando a cuatro policías quieren demostrar que no le tienen miedo a nadie, hay que perseguirlos con investigación.
Por como actuaron pienso que alguien los está entrenando, por la forma de agarrar el fusil, por la forma de disparar, pareciera que fueran personas que han recibido entrenamiento policial y militar”.
Sin embargo, ahora más que analizar el subjetivo mensaje que los criminales quieren dar, el Estado tiene que adecuar la estrategia a seguir en el combate de la delincuencia y criminalidad organizada.
Las autoridades tienen que cambiar la estrategia de seguridad. Hay un problema que nadie supervisa: los policías pasan con el celular pegado a las manos. Si cuatro están en una esquina supuestamente dando prevención y seguridad, tres están hablando o chateando por celular sin saber que de por medio está su vida y la de los ciudadanos.
Así los criminales los agarran distraídos. “El policía debe estar atento, con los ojos abiertos, con su arma lista, por cualquier eventualidad”, recordó Sánchez