Desempleo
La pandemia del Covid-19 está dejando graves efectos no solo a la salud y la vida de los y las hondureños que ya han sido confirmados con la enfermedad y han fallecido por esta causa. Como consecuencia colateral, la Secretaría del Trabajo ha reportado tener más de 25,000 solicitudes de empresas para suspender empleados, aunque dirigentes de la empresa privada estiman que la cifra sería mucho mayor. Lo anterior solo significa que los trabajadores se quedarán sin su salario y, por ende, sin el sustento diario. En esta cifra no se incluyen los miles de trabajadores que trabajan por cuenta propia y que ya tienen más de 15 días de ver reducidos sustancialmente sus ingresos como consecuencia de los toques de queda. Lo que sucede en el mercado laboral requiere de acciones urgentes, de un plan de acción encaminado a minimizar ese impacto y del concurso de todos los sectores de la sociedad, sin importar el partido o la posición política.
Ese plan debe tener como objetivos que el número de empleos que se pierdan por la pandemia sea el menor posible; frenar en la medida de lo posible el cierre y quiebra de empresas, pero también garantizar alimentos a quienes no los tienen, principalmente a los que viven en los sectores urbano marginales de las grandes ciudades y en la zona rural. Las autoridades gubernamentales deben entenderlo así para adoptar las medidas que vayan en beneficio de la colectividad.
En su columna de hoy en Diario EL HERALDO, el exministro de Finanzas, Arturo Alvarado, plantea que enfrentar con éxito las pandemias de carácter sanitario y de carácter económico que golpean actualmente a la sociedad hondureña “dependerá fundamentalmente de las políticas y medidas adoptadas durante la crisis” porque “si ellas contribuyen al logro de los objetivos planteados, la recuperación tendrá mayores posibilidades de éxito dentro del menor tiempo posible”. Y agrega: “Es importante que las autoridades del país entiendan la dimensión integral de la crisis. Debemos estar conscientes que el oxígeno para sobrevivir no solo es requerido por el Estado, sino que también por el resto de los actores económicos y que después de la crisis, el Estado por sí solo no podrá sacar al país adelante”