Taxistas capitalinos se revuelven para que los dejen operar
Desesperanza Pese a las nutridas manifestaciones, no hubo acuerdo y los conductores anunciaron más acciones para hoy
El hambre, la angustia y las facturas sin pagar son lo único que permanecen en las mesas, asegura ron ayer miles de taxistas que desde hace más de 70 días no laboran debido a las medidas de confinamiento para evitar la propagación del Covid-19.
En justificación a la peligrosa aglomeración que protagonizaron en al menos una docena de sectores de la capital, dijeron que el único salario que han devengado es la desesperación.
Desde hace más de un mes se declararon en calamidad, lo que insistieron ayer en sus protestas, los orilló de nuevo a salir a las calles de manera masiva y encender los motores de sus unidades, sin calentar desde hace mucho tiempo. Antes de que amaneciera, cientos de taxis se habían bloqueado las principales salidas de la ciudad.
Las peticiones fueron las mismas de las últimas manifestaciones aunque cambiaron de prioridad. Antes fue la reactivación del rubro y ayer, el eco sonó más en un bono compensatorio de 14 mil lempiras, el 50 por ciento (siete mil lempiras) para el conductor y la otra parte para el dueño de la unidad. Algunas protestas fueron pacíficas pues los vehículos fueron aparcados en las orilla de la calle, en dirección a un solo carril y no impedían el paso de los demás conductores como sucedió en la salida al sur y el bulevar Económica Europea, a inmediaciones de El Pedregal.
“No somos protagonistas, somos necesitados. Tenemos hambre, no nos están escuchando, no solo la empresa privada tiene derecho. Pedimos el bono, nos han dado miel con el dedo. A nosotros los desposeídos nos han ignorado”, planteó Mauricio Cerrato, un veterano trabajador del volante de 73 años.
Sin embargo, otras zonas fueron un campo de batalla entre los ruleteros y los elementos de las fuerzas del orden enviados para disipar las protestas.
Tal fue el caso del enfrentamiento que se generó en la salida al sur, en la que los taxistas bloquearon la calle justo en la rotonda de la colonia Loarque desde las 5:30 de la mañana.
El tráfico en la zona alertó a las autoridades y no pasaron ni 30 minutos cuando los elementos de la Policía Nacional lanzaron bombas lacrimógenas a los protestantes para despejar.
La escena parecía una película de acción pues los antimotines saltaban entre las unidades de taxis para llegar hasta los conductores. “Estamos con el agua hasta el pecho, salen apoyando en las cadenas nacionales a todos menos al sector transporte”, criticó otro motorista.
El mismo escenario se experimentó en el sector de La Laguna,
en la que los conductores utilizaron la Bandera de Honduras en son de lucha. En este lugar los taxistas detuvieron a unas unidades que transportaban pasajeros y bajaron a las personas a fin de que todos se unieran a la causa y que nadie pueda trabajar hasta
que se llegue a un acuerdo con el gobierno. El presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxish), Víctor Aguilar, quien se encontraba en este punto, lamentó que las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) no brinden alternativas ante las demandas de los taxistas. Dentro del plan de reactivación los taxistas aseguran que pueden transportar tres pasajeros por unidad; el IHTT propone solo dos pasajeros por taxi.
Las acciones se extendieron en espacio y rubro. En la colonia 3 de Mayo, los mototaxis atravesaron sus unidades. El caos imperó en la zona, pues los policías lanzaron gas lacrimógeno e intentaron mover las unidades a la fuerza