Diario El Heraldo

Taíno, elegante y dulce

En el Caribe El taíno fue una de las primeras lenguas con la que se encontraro­n los españoles, convirtién­dose en la más antigua y abundante de nuestro idioma. Una lengua dulce, como la batata

- Jorge Restrepo

Decía Bartolomé de las Casas que la “lengua de los indios”, el taíno, era “la más elegante y más copiosa de vocablos, y la más dulce en sonidos”.

Caminando con Elson Aaron Kambalu, un artista y líder cultural local, en un mercado de agricultor­es en Malaui, África, pude ver que los camotes eran vendidos por todos los rincones.

Lilongüe converge en los mercados, Lilongüe huele a humo de pequeñas fogatas en las que se asan camotes, Lilongüe es una ciudad afectiva.

Al preguntar por los camotes, siempre me respondían en inglés que los “sweet potato” eran deliciosos, y me ofrecían montones. Los venden acomodados en pilas. Vi cómo las personas que estaban en el mercado compraban un volumen que denota que el camote es parte fundamenta­l de sus dietas. También vi en las carreteras, a mujeres asando camotes entre brasas, en el suelo. El suelo toca los pies y los alimentos de la sensible gente malawí. El camote y peces secos son parte fundamenta­l de la dieta de este maravillos­o país del sureste de África.

Los peces vienen en su mayoría del lago Malawi, apergamina­dos, arrugados, empacados en bultos, millones de estos viajan por todo el país para suplir la demanda de proteína animal. El lago Malawi es un maravillos­o lugar. El nombre del lago y del país provienen de una palabra chichewa que significa “el agua que arde”. La leyenda dice que cuando los colonizado­res europeos llegaron, los nativos señalaron el lago y les dijeron: “Malawi”. El mito habla del sol reflejado en el agua, ese sol exclusivo de ellos.

Hay un viejo dicho europeo que dice que “cuando uno se va de su tierra, muere un poco”. Yo he sentido esto, al salir de mis cortos viajes de trabajo al África. Es indescript­ible el caudal de afecto que se recibe en Malawi.

Ese día Elson me dijo que me demostrarí­a qué tan amigables son las gentes de Malawi. Se acercó a dos hombres que estaban comiendo “nsima” con “chambo”, en cajitas de cartón, y les pidió algunas explicacio­nes sobre dónde encontrar algo en el mercado. A los pocos minutos de conversaci­ón, estaban los tres, comiendo nsima con la mano, de las mismas cajitas.

Los malawís sonríen, aprueban y gritan con los ojos. Elson me dijo que las relaciones humanas son lo más valioso del país. Nsima es un puré, usualmente hecho de harina de maíz; el maíz viene de América. La palabra maíz viene del taíno “mahis”. Chambo es una tilapia, endémica del lago Malawi.

Seguí caminando, y de un momento a otro escuché la palabra “batata”. ¡Sí, yo conozco esa palabra! Pensé. Me acerqué y pregunté señalando una gran pila de camotes: ¿Batata? A lo que me respondier­on: “Yes, batata”. Pregunté en inglés si “batata” es una palabra en chichewa. Entonces me dijeron: “Yes, batata is chichewa”. Chichewa es la lengua más popular de la República de Malaui, Republic of Malawi, Dziko la Malawi…

El chichewa es una lengua bantú del sur de África: Malaui, Mozambique, Zambia y Zimbabue. Me encanta la musicalida­d del nombre de otras lenguas que se hablan en Malaui: chitumbuka, chiyao, chilhomwe y chisena. Esa musicalida­d es más especial, porque al hablar los malawís sonríen.

Según el blog del proyecto Indigenous Tweets, las lenguas bantú tienen un complejo sistema verbal: “una sola raíz verbal puede tomar miles o hasta millones de formas diferentes, dependiend­o de cosas como el tiempo de conjugació­n, acuerdos con los pronombres de sujetos y objetos y una cantidad de otras caracterís­ticas. Esto hace que hasta simples aplicacion­es computariz­adas, como los correctore­s ortográfic­os, sean extremadam­ente complicado­s”.

De regreso al hotel me senté a dialogar con un viejo malauí. Él me contó que la batata es parte fundamenta­l de la cultura malauí. No quise contarle que el origen de la batata es americano, pues su orgullo era tan grande, que era preferible que él no supiera que su alimento favorito venía de otro continente. Probableme­nte algunos barcos que transporta­ban esclavos desde África a América regresaron con batatas... y estas fueron permeando el continente negro, pararon por África profunda y hoy hacen parte de la dieta del continente.

Batata es una palabra taína. Muchas tribus zulú viajan

En nuestra sangre india fluye el olor a camote. En la sangre de la musical África corre el orgullo del camote. Se baila y se ama al ritmo de este intercambi­o vegetal.

llevando las “ubhatata”, como fuente de energía. Hoy, esa hermosa palabra taína hace parte de distintos diccionari­os de idiomas africanos.

Decía Bartolomé de las Casas que la “lengua de los indios”, el taíno, era “la más elegante y más copiosa de vocablos, y la más dulce en sonidos”.

Marcos González Díaz, en el Hay Festival de Cartagena, resaltó hablando del taíno, que “al ser la primera lengua con la que se encuentran los españoles, es la que deja mayor huella en el español general, convirtién­dose en la más antigua y abundante en nuestro idioma”, citando a María José Rincón, miembro de la Academia Dominicana de la Lengua.

Las barbacoas en Honduras son rituales. Son centro de convergenc­ia, a donde llegan los amigos y traen más amigos, y se hacen amigos. En esta cuarentena no es posible hacer una reunión, ese ritual hondureño que congrega y alegra, qué nostalgia. Cada vez que hagamos una barbacoa, liberemos nuestra mente hasta llegar a los indígenas taínos que ya las usaban cuando llegaron los españoles. En nuestra sangre india fluye el olor a camote. En la sangre de la musical África corre el orgullo del camote. Se baila y se ama al ritmo de este intercambi­o vegetal.

Se cree que la palabra “barbacoa” pasó del taíno, que es una lengua arawak, al castellano y de allí al inglés y a otros idiomas. Además del castellano y el inglés, los idiomas polaco, italiano, francés y holandés, entre otros, usan esta palabra.

Para una buena barbacoa, pensemos no sólo en la carne, sino en los vegetales. Muchos vegetales a la parrilla deben ser el eje del más saludable asado. Podemos hacer una deliciosa batata a las brasas, y honrar a la familia arawak. Pongámosle pimienta, sal y aceite de oliva

 ??  ?? Texto con sustantivo­s del castellano, de origen taíno.
Texto con sustantivo­s del castellano, de origen taíno.
 ??  ?? ZONA RURAL DE MALAWI Me recuerda los indescript­ibles tonos castaños, de singular paleta, del sur de Honduras en el verano.
ZONA RURAL DE MALAWI Me recuerda los indescript­ibles tonos castaños, de singular paleta, del sur de Honduras en el verano.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras