Frases lapidarias
Si pasamos de esta, o al menos quienes logren pasar, deben empeñarse en corregir lo que no hemos hecho bien y que al final incide en la construcción o no de un país grande, que de haberlo construido nos hubiera respaldado en esta crisis brindándonos un adecuado sistema de salud, no sostenido en la voluntad y coraje de los médicos que han desempeñado en su mayoría una gran labor, sino sostenido en adecuada y suficiente infraestructura, equipo y demás medios que garantizaran la atención a cada ser humano, sin obtener las frases lapidarias de moda: No hay cupo. No hay ventilador mecánico. Va a morir. Murió. Nuestro comportamiento social es inadecuado, permitimos que ocurran cosas indebidas sin denunciarlas, porque las creemos pequeñas, pero que ya sumadas han creado el país que hoy tenemos, somos apologistas de la cultura del abuso y del tráfico de influencias y algo que nos ha postrado como país es el desconocimiento de la meritocracia, hemos generado que quienes dirigen, en cualquier estructura de organización —desde el más humilde patronato hasta la más grande estructura de poder—, sean no precisamente los más pensantes, pero si hay algo que reconocerles es que pese a no ser los más vivos, han logrado secuestrarnos. Y cuando un ignorante es empoderado, ocurre lo siguiente, el resto, que busca una posición cómoda, celebra cualquier barbarie, aplaude cualquier abuso, entre tanto, el ignorante con poder suma y se multiplica y empodera a otros de igual condición que él, obviamente para que le hagan comparsa y no contrapeso y cooptan todos los espacios instaurando el reinado de ignorantes; ya juntando sus mediocres esfuerzos, toman decisiones naturalmente equivocadas y empieza entonces a descender la imagen y efectividad de la estructura que dirige hasta destruirla por completo. Esto pasa frente a los ojos de todos sin que nadie tenga el valor de señalarlo o cambiarlo, pese a que luego se vea afectado. Ojalá no escuchemos nunca las frases lapidarias del momento: No hay cupo. No hay ventilador mecánico. Murió.