El covid-19 más activo que nunca
El personal sanitario está advirtiendo sobre los riesgos de reinfección con la enfermedad del covid-19 en el mundo y en Honduras la situación no es diferente. El país reporta el estudio de al menos siete de estos casos, los que surgen en medio de la llegada de una segunda ola de casos y el relajamiento de las medidas de contención del virus por parte de la ciudadanía, sin olvidar, claro está, que el gobierno no termina de hacer al menos las 2,000 pruebas de PCR diarias que se recomiendan para conocer el estado real de la pandemia, y, con base en estadísticas reales, estructurar las estrategias de ataque de la misma.
Lo que está sucediendo solo es un recordatorio a los ciudadanos, y principalmente a los que ya padecieron la enfermedad, que no deben bajar la guardia porque el mito de que a quienes ya se infectaron adquirían inmunidad, es, mientras la comunidad científica no compruebe lo contrario, un mito, y lo prudente es que estas personas se protejan del virus como si no lo hubieran tenido.
No se debe olvidar que el covid-19 es una enfermedad grave, no una simple gripe, y que el virus está circulando libremente por el territorio nacional, pero con mucha fuerza en el área rural, que es la más vulnerable, por la falta de centros asistenciales, triajes, personal sanitario, equipos médicos y de bioseguridad, entre otros.
Tener en cuenta siempre que la enfermedad está en pleno desarrollo y que su evolución es seguida de cerca por los médicos e investigadores, generando sorpresas a la comunidad científica.
Está claro que mientras no se aprueben las vacunas o los medicamentos para su tratamiento tenemos que acostumbrarnos a vivir en esa “nueva normalidad”, que nos obliga a todos y todas a observar las medidas de bioseguridad recomendadas para evitar el contagio y evitar exponer a los demás