Audiencia de Ellen Degeneres se desploma
EL PROGRAMA PIERDE HASTA UN 38% DE ESPECTADORES EN RELACIÓN AL 2019 TRAS LAS ACUSACIONES DE ACOSO LABORAL
Después de anunciar un “capítulo nuevo” y rendir cuentas ante su equipo, su productora (Warnermedia), los medios de comunicación y sus millones de seguidores en las redes sociales, ahora son los espectadores de su espacio los que no parecen comprar la redención de Ellen Degeneres.
La popular presentadora y humorista, ícono de la comunidad LGTB por su simbólica salida del armario en 1997 y tótem de la comunicación, se enfrenta ahora al castigo de su público más fiel después de haber sido acusada de tolerar una cultura laboral tóxica en su programa matutino. Medios como Variety y Buzzfeed desvelaron el pasado julio acusaciones de empleados pasados y actuales contra varios de los responsables del formato de episodios de intimidación, acoso, racismo o conducta sexual inapropiada. Unos alegatos que parecen haber acabado también con la confianza de una audiencia que solía tener más de hinchada incondicional que de televidentes casuales. ¿Se ha cobrado la cultura de la cancelación una nueva víctima?
El show de Ellen, el magazine rey de las mañanas de la televisión estadounidense, ha vivido en la semana del estreno de su decimoctava temporada una caída inusitada de la audiencia. Hasta el 38% de los espectadores que acompañaron a Ellen hace un año han decidido cambiar de programa o apagar la televisión en su regreso, quedándose con poco más de un millón y medio de fieles. Una desafección que también se traslada a Youtube, uno de los puntos fuertes del programa, que adolece hasta ahora de su capacidad clásica para viralizar cualquier segmento del show.
Uno de los videos más vistos hasta la fecha es el monólogo de siete minutos con el que la humorista inauguró la nueva temporada de su formato y en el que entonó el mea culpa por las acusaciones que se habían vertido contra ella y los responsables del programa. La investigación interna llevada a cabo por la productora Warnermedia se saldó con el despido de los productores ejecutivos Ed Glavin, Kevin Leman y Jonathan Norman, a quienes se les atribuyeron el grueso de las faltas. “He aprendido que aquí ocurrieron cosas que nunca deberían haber ocurrido. Me lo tomo muy en serio y les pido perdón a todas las personas afectadas. Sé que tengo una posición de privilegio y poder y sé que eso conlleva una responsabilidad. Asumo la responsabilidad de lo que ocurra en mi programa”, declaró Degeneres