La Unión Europea inicia campaña de vacunación
Pandemia El bloque de países centra sus esperanzas en el fármaco, pero pide a la gente no bajar la guardia ante el covid-19
Médicos, enfermeras y ancianos en toda la Unión Europea (UE) se arremangaron ayer para recibir las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus en una muestra simbólica de unidad y ofreciendo esperanza para un continente que enfrenta su peor crisis de salud en un siglo.
Aunque algunos países de la UE se adelantaron un día, el lanzamiento coordinado del bloque de 27 naciones el domingo tenía como objetivo proyectar un mensaje unificado de que la vacuna es segura y la mejor oportunidad para Europa de salir de la pandemia y la devastación económica causada por meses de cierres de emergencia.
Para los trabajadores de la salud que han estado luchando contra el virus sólo con mascarillas y caretas para protegerse, las vacunas representaron un alivio emocional, así como una oportunidad pública para instar a los 450 millones de habitantes de Europa a vacunarse por su propia salud y la de los demás.
El ministro de Salud de Italia, Roberto Speranza, declaró fuera del hospital que la campaña coordinada de la UE era una señal de esperanza para el continente, pero que la gente aún no debe bajar la guardia y debe seguir cuidándose durante varios meses más.
La vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán Biontech empezó a llegar el viernes a los hospitales de la UE desde una fábrica en Bélgica.
Cada país sólo recibió una fracción de las dosis necesarias —menos de 10,000 en los primeros lotes— y se esperaba un lanzamiento mayor en enero, cuando haya más vacunas disponibles.
Todos los que estaban recibiendo inyecciones el domingo deberán regresar por una segunda dosis en tres semanas.
La campaña de vacunación debería reducir las tensiones en algunas naciones, sobre todo en Alemania, luego de que Gran Bretaña y Estados Unidos empezaron con los programas de inoculación con la misma vacuna hace unas semanas.
Cada nación decidirá quiénes recibirán las primeras vacunas. España, Francia, Alemania, entre otras, prometieron poner primero a los adultos mayores y a los residentes de casas para ancianos