El superliderato se pinta de verde
Estadio Nacional El Monstruo se paró con personalidad ante un Olimpia que apenas pudo marcar en el cierre (94). Tras el final, ambos equipos se enfrascaron en una bronca...
Contradiciendo aquel dicho de que los del norte ya inician perdiendo las batallas en la capital, el Monstruo se quitó el traje de los complejos, se paró con personalidad y secó a un insípido León para coronarse rey de las vueltas.
Ese 1-0 final (al 94) de Alejandro Reyes no pudo apagar el festejo de un Marathón que se amparó del 3-1 de la ida y de un buen planteamiento en un Nacional que fue testigo de una bronca final. Los jugadores se enfrascaron en una confrontación, Troglio tildaba a Vargas de bocón y Denovan mandaba un mensaje: “Orlando Ponce decía que no teníamos huevos y quiero decirle que es lo que más tenemos”. Así terminó la batalla: caliente.
Pero eso no opacó a un Marathón que le supo plantar cara a un Olimpia sin pegada y que se quedó con la oportunidad de ser campeonísimo.
Pitó óscar Moncada y el aluvión inicial de Olimpia se quedó en una falta de intuición. El León se vio atragantado entre su ausencia de ideas y el buen andar del Monstruo. El Verde mostraba una versión muy distante de la esperada por muchos: bien parado atrás e inquietante adelante. De hecho, fue el que tuvo la primera gran clara cuando Luis Vega la elevó frente a Menjívar (9).
El León no tuvo tiza...
Solany Solano y Kervin Arriaga entretenían a Casildo y a Leverón, mientras que Deybi y Carlos Pineda no podían transformarse en los generadores que esperaba Troglio. José Pinto era el más atrevido del lado blanco y pudo
“Estoy podrido que (Vargas) siempre hable de mi equipo. Hay que tener respeto”
PEDRO TROGLIO
mandar al Albo al descanso con la ventaja, pero Denovan Torres cerró el camino al gol.
El meta se paró bien, como lo había hecho antes frente a un cabezazo de Chama Córdoba. En el complemento, el Albo acorraló a su rival más con empuje que con ideas. Pese a eso, el Verde tuvo para matar la llave. Entre Leverón y Menjívar ahogaron el mano a mano de Machuca y en el contrarremate Banegas decidió seguir sufriendo ante un Albo que tuvo para meterle dramatismo. Carlitos Pineda la elevó dentro del área, Denovan secó un bombazo de Alejandro Reyes y un minuto después Bengtson mandó al vertical uno de esos goles cantados (67).
No entró esa y no entró el siguiente mano a mano que le ahogó Denovan a Arboleda. Alejandro clavó un tiro centro cuando ya no había tiempo para la reacción. El León deberá apelar a ganar dos finales si quiere ser campeón, mientras que el Verde hoy por hoy es el que está más cerca de la copa...