las valiosas lecciones de vida que los padres deben transmitir
A PARTIR DE LO QUE LE ENSEÑE EN SU ETAPA INICIAL SE DEFINIRÁ SU FUTURO PROFESIONAL Y PERSONAL
Ser padre es un gran reto. Las responsabilidades de la crianza de los hijos pueden ser abrumadoras, por decir lo menos.
Como progenitor, usted será su primer maestro y, quizá, el principal, y ayudará a guiarlos de varias maneras, desde aprender a andar en bicicleta hasta entrevistarse y obtener su primer trabajo.
Para que sus hijos se conviertan en adultos independientes y productivos, debe proporcionarles las herramientas que necesitan para triunfar. Y eso abarca transmitirles las lecciones fundamentales de vida, que podrían significar la diferencia entre resultados negativos o positivos en sus esfuerzos de la vida adulta.
Por ejemplo, debe enseñarles el valor del dinero. Si bien es bastante normal que los niños piensen que “el dinero crece en los árboles”, pueden, desde muy pequeños, comprender el concepto de que todo tiene valor. Después de todo, ¿por qué cree que un niño pequeño es tan protector con sus juguetes favoritos? Para él, esos juguetes tienen un valor significativo y comprende que perderá ese valor si ya no puede jugar con ellos. Ahora, si bien el dinero no puede comprar la felicidad, puede ofrecernos oportunidades para perseguir metas y sueños que nos hagan felices.
Y para hacer posibles esos sueños, los niños deben aprender a administrar eficazmente sus finanzas personales. Enseñar a los niños formas inteligentes de presupuestar y ahorrar dinero es uno de los mejores métodos para ayudarlos a tener una ventaja en la vida. Las personas que tienen seguridad financiera tienden a tener mucho menos estrés, relaciones más sólidas y son física y mentalmente más saludables. Otra regla que debe enseñarles es la bondad. Un simple acto de bondad puede cambiar de manera significativa la perspectiva de la vida de una persona y potencialmente incluso salvar una vida. Los niños a los que se les enseña a ser amables también tienden a ser más considerados, compasivos y generosos en su adultez
Los hijos también son un espejo para sus progenitores en las cuestiones que deben cambiar o mejorar.