El fútbol chino, un oro En vías de desaparición...
Súper Liga China Se vienen nuevas reglas y rebajas salariales. Por ejemplo, los extranjeros no podrán ganar más de $3.6 millones por año. ¿Aceptarán las grandes estrellas? ¿Es el principio del fin de la época dorada?
La “durabilidad” más que los “gastos” suntuosos: la era de los traspasos sorprendentes y los salarios lucrativos podría llegar a su fin en la liga china, precipitado por un más estricto control financiero de la federación del país (CFA).
“Los gastos de los clubes de la Chinese Super League (CSL) son casi 10 veces mayores que los de la K-league surcoreana y tres veces más que los de la Jleague japonesa”, calculó Chen Xuyuan, titular de la CFA.
El monto de los salarios agrava la ecuación financiera: el brasileño Óscar percibe más de $24.5 millones anuales después de haber sido fichado a cambio de $73.6 millones por Shanghai SIPG, un récord en la liga china, y los medios de comunicación belgas hablaban de $17,8 millones anuales para Marouane Fellaini, fichado a principios de la temporada 2019 por Shandong Luneng.
Pero “las burbujas (financieras) afectan no solo al presente sino también al futuro del fútbol chino”, advierte Xuyuan, elegido presidente de la federación en agosto de 2019; además “nuestro equipo nacional está rezagado en el ránking de la FIFA (puesto número 75)”.
Frente a este hecho la federación ha dado un golpe de tuerca financiero y desde el 1 de enea ro los jugadores extranjeros no pueden ganar más de $3.6 millones por año al tiempo que la remuneración de los jugadores chinos no puede superar los $773 mil por temporada.
Según la agencia de prensa oficial Xinhua, los clubes de la CSL deberán renegociar de nuevo los contratos con todos los jugadores y podrán proponer enmiendas a los que superen el límite en el salario.
“El criterio de referencia
no deben ser los gastos sino la durabilidad”, resumió para la AFP Liu Yi, secretario general de la CFA. “Ahora buscaremos una mejor gobernanza, un modelo económico más durable y un mejor sistema de formación para que los jóvenes jugadores se desarrollen y hagan a nuestra selección más competitiva”, expresó.
Se vino la debacle...
En 2017, unos meses después de la llegada de Óscar a Shanghai, la CFA había ya impuesto una tasa del 100 por ciento como deducción los jugadores extranjeros fichados por clubes chinos. El dinero cosechado se invirtió en la formación de juveniles.
Pero la marcha estos últimos meses de Hulk, que terminó contrato, o del italiano Graziano Pellé, fueron ejemplos del fin de una era; sobre todo desde 2018 y el adiós precipitado del Shanghai Shenhua de Carlos Tévez, tras haberse convertido en el futbolista mejor pagado del mundo con un salario de $46.6 millones anuales, el modelo parece haber ya alcanzado sus límites.
Obligados también por la pandemia del covid-19, los equipos chinos no se plantean más gastar fortunas para la próxima temporada, que iniciará en la primavera boreal.
En su mira se encuentran más jugadores libres, disponibles para una cesión o valorizados en menos de $6.8 millones, el límite a partir del cual se aplica la tasa del 100 por ciento. Y para los nostálgicos del esplendor pasado el periodista Liu Yi recuerda que el campeonato reúne aún a entrenadores prestigiosos como Rafa Benítez en Dalian o Fabio Cannavaro en Guangzhou. ¿Qué vendrá ahora?