divorcios sorpresa:
Recuento Ellos se juraron amor eterno, pero Hollywood es un contrato indefinido los famosos también sufren el desamor
Son famosos, pero también humanos. El hecho de acumular fortunas, prestigio y talento frente a las cámaras no los hace exentos de problemas tan comunes como el desamor y, en consecuencia, las disoluciones matrimoniales.
Unos se casan, otros se separan; eso es normal dentro y fuera de la industria del espectáculo. Sin embargo, por una u otra razón hay divorcios que, más allá de ser una enorme sorpresa en su momento, parecen no poder ser asimilados aun con el pasar de los años. ¿Los recuerda?
En el caso más reciente están Kim Kardashian y Kanye West, cuya relación desde hace meses había estado en la mira por fuertes rumores de conflicto. Pero fue hasta hace una semana que la bomba explotó: la poderosa pareja se está disolviendo tras siete años de matrimonio. Por ahora todo en cuanto a la distribución de su cuantioso patrimonio y la custodia de sus cuatro hijos es tela por cortar.
En agosto de 2017 Chris Pratt y Anna Faris anunciaron a través de sus redes sociales que habían comenzado su proceso de separación, a pesar de haber intentado con todas sus fuerzas superar la crisis sentimental. La estrella de “Guardianes de la galaxia” y la actriz de Scary Movie se conocieron en 2007 en el rodaje de “Llévame a casa, nena”, se casaron en 2009 y en 2012 vivieron el nacimiento de su único hijo, John.
Jennifer Garner y Ben Affleck rompieron el corazón de todos en
junio de 2015 cuando anunciaron la cancelación de su “felices por siempre”. En abril de 2017 comenzaron el proceso oficial de divorcio. Ambos conformaron uno de los romances más queridos y sólidos de Hollywood desde 2004, tras haber coincidido en los rodajes de Pearl Harbour y Daredevil; se casaron en 2005 y han sido padres de tres hijos. Ahora, cada quien lleva su vida sentimental por cuenta propia.
Puede que el gran romance del Hollywood de la nueva generación fuera el de Emma Stone y Andrew Garfield, pero la dicha no fue tan duradera. Los actores se conocieron en 2011, en el rodaje de The Amazing Spiderman, y mantuvieron un noviazgo, muy bien recibido por sus fans, hasta 2015. Según fuentes cercanas a los dos jóvenes, se plantearon casarse, pero nunca lo formalizaron. Sin embargo, Stone -embarazada actualmente de su primer hijo- le dio el sí a Dave Mccary el año pasado.
Rebobinando un par de décadas más hacia atrás se localiza uno de los matrimonios más estelares de la industria: Nicole Kidman y Tom Cruise. Coincidieron en dos de sus primeros éxitos, “Días de trueno” y “Un horizonte muy lejano”, y fue entre ambos proyectos, en 1990, cuando pasaron por el altar; luego adoptaron juntos a dos niños. Tras convertirse en el romance mediático por excelencia y poco después de protagonizar la incendiaria Eyes Wide Shut, anunciaron su separación en 2001.
Pero si hay un divorcio estelar que marcó la pasada década es sin duda el de Brad Pitt y Angelina Jolie. Fueron la pareja paradigmática de guapos y famosos desde 2005, cuando se confirmó su relación, tras la producción de la película Sr. y Sra. Smith (donde él reconoce que se enamoró de ella) y la separación entre Pitt y Jennifer Aniston. En septiembre de 2016 el mundo supo que su relación había terminado, y con ello murió parte de la fe en los “hasta que la muerte los separe” en Hollywood