TRUMP, ACUSADO DOS VECES…
Impeachment La Cámara de Representantes, con votos de los republicanos, acusa a Trump de incitar a la insurrección. Ahora el Senado debe decidir si lo condena. Biden asume el próximo miércoles.
El mandato de Donald Trump termina con el cuarto impeachment en la historia de Estados Unidos. La Cámara de Representantes votó ayer en favor de juzgar al presidente republicano por un delito de “incitación a la insurrección” con relación al violento asalto de la semana pasada contra el Capitolio federal, lo que representa un sorprendente colapso para el mandatario en los últimos días de su gobierno.
Con el Capitolio resguardado por elementos armados de la Guardia Nacional, tanto al interior como en el exterior, la Cámara de Representantes votó 232197 a favor del juicio político.
Los procedimientos se llevaron a cabo a una increíble velocidad, pues la votación se realizó apenas una semana después de que violentos simpatizantes de Trump irrumpieron en el Capitolio, alentados por los llamados del presidente a “luchar con todo” contra los resultados electorales.
Diez republicanos se distanciaron de Trump y se unieron a los demócratas, que afirmaron que el presidente debía rendir cuentas y advirtieron de “un claro peligro” en caso de que el Congreso no tomara medidas antes de la investidura del demócrata Joe Biden el 20 de enero.
La insurrección en el Capitolio asombró e irritó a los legisladores, que se vieron obligados a resguardarse a medida que la multitud se acercaba.
Los disturbios llevaron también a reconsiderar su postura a algunos republicanos, que han defendido a Trump a lo largo de su presidencia y, a grandes rasgos, le permitieron propagar ataques falsos contra la integridad de las elecciones de 2020.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, hizo referencias a Abraham Lincoln y a la Biblia al rogarles a los legisladores a cumplir su juramento y defender la Constitución de todos los enemigos, extranjeros “y nacionales”.
“Debe irse, es un peligro claro y presente para la nación que todos amamos”, declaró.
Trump, de 74 años, se ha convertido así en el primer presidente de Estados Unidos en ser acusado por segunda vez por la Cámara de Representantes.
Este cargo contra el presidente republicano desencadenará un juicio en el Senado, pero no se espera que la Cámara Alta se ocupe del asunto hasta después de que el demócrata Joe Biden sea investido como el 46º presidente de Estados Unidos el 20 de enero, dijeron el miércoles legisladores republicanos, que están presionados por los demócratas a actuar con mayor rapidez.
¿Cómo se juzga a un expresidente?
La Constitución no especifica cómo actuar después de que el acusado haya dejado el cargo. En 1876, los senadores discutieron si eran competentes para juzgar al entonces secretario de Guerra, William Belknap, después de que este dejara el gobierno. Finalmente, decidieron afirmativamente y lo absolvieron de los cargos de corrupción en su contra.
La Constitución tampoco fija un calendario. Por lo tanto, la Cámara podría esperar antes de transmitir el expediente de acusación al Senado, para darle tiempo a confirmar el nuevo equipo en el poder y validar las primeras medidas de Biden. De salir culpable, los senadores podrían votar acto seguido inhabilitar a Trump para cualquier otro cargo público, lo que liquidaría cualquier intención de volver a presentarse en 2024, como insinuaba hasta ahora.
¿Cuáles son los resultados posibles?
El Senado está dividido 50-50 entre legisladores demócratas
republicanos. Por tanto, la mayoría de dos tercios parece difícil de conseguir, sobre todo porque, en el caso de Ucrania, sólo un senador republicano había votado con los demócratas.
Pero la acusación presentada en la Cámara Baja establece que en caso de condena, Trump será “descalificado de cualquier función oficial”.
Dado que Trump acarició la idea de una nueva candidatura en 2024, la posibilidad de sacarlo definitivamente de la política podría alentar a algunos senadores republicanos a declararlo culpable.
El líder republicano del Senado, Mitch Mcconnell, indicó ayer que no descarta votar para destituirlo.
“Si bien la prensa ha estado llena de especulaciones, no he tomado una decisión final sobre cómo votaré y pretendo escuchar los argumentos legales cuando se presenten en el Senado”, dijo Mcconnell, en una nota a sus colegas republicanos.
Mcconnell podría convocar a una sesión de emergencia del Senado, en receso actualmente hasta el martes 19, o incluso instar a su bancada a votar contra Trump aún cuando Biden ya lo haya relevado.
Trump sigue, sin embargo, siendo muy popular entre millones de estadounidenses, lo cual podría frenar a algunos legisladores a condenarlo.
Trump pide unidad
En un discurso grabado en video desde la Oficina Oval, el presidente pidió a los estadounidenses que estén unidos, sin mencionar el impeachment.
“Elijamos avanzar unidos por el bien de nuestras familias”, dijo, haciendo “un llamado a todos los estadounidenses a superar las pasiones del momento”.
Repudiando a sus partidarios que asaltaron el Congreso, subrayó que “nunca hay una justificación para la violencia”. “Quienes participaron en los ataques de la semana pasada serán llevados ante la justicia”, aseguró.
Washington, bajo estrictas medidas de seguridad, lucía irreconocible. El tráfico en las principales avenidas estaba bloqueado, había vallas de metal protegiendo edificios públicos, incluida la Casa Blanca, y miles de efectivos de la Guardia Nacional patrullaban armados.
Imágenes impactantes mostraron a decenas de reservistas militares que pasaron la noche en el Capitolio, y seguían durmiendo incluso cuando llegaron los legisladores.
Intenso debate
El debate fue intenso en el Congreso. La demócrata Ilhan Omar llamó a Trump un tirano. “No podemos dar vuelta la página y no hacer nada”, dijo. Entre los republicanos, las posiciones fueron más contrastadas. Fervientes partidarios del multimillonario republicano lo defendieron con uñas y dientes, como Jim Jordan que denunció una obsesión de los demócratas. O Matt Gaetz, quien señaló que “millones de personas aman” al presidente en funciones. Pero otros se distanciaron claramente. “El presidente es responsable del ataque” al Congreso “de los alborotadores”, que “debería haber denunciado de inmediato”, admitió el líder republicano en la Cámara baja, Kevin Mccarthy