Tras cinco atos del Acuerdo de París
Se ha perdido mucho tiempo, por lo que urge que los gobiernos respalden con acciones concretas el vital convenio para frenar el calentamiento global. El Acuerdo de París sobre el Cambio Climático firmado en 2015 fue un hito. Probablemente haya sido el resultado de un cansancio tras 25 años de tortuosas negociaciones que, en síntesis, habían sido una decepción. En París se logró, por primera vez, que los países ricos y pobres se unieran en un tratado legalmente vinculante mediante el que se comprometieron a mantener la temperatura global promedio por debajo de los 2° C de los niveles preindustriales, el límite de seguridad científicamente aconsejado, con la aspiración de no superar los 1.5° C.