Diario El Heraldo

¿Con Biden quién gana?

- Alejandro A. Tagliavini

Un Venezuela, que ha perdido el 90% de su PBI en los últimos años y donde el salario mensual promedio, según MendOzaonl­ine, es de unos 40 dólares, la reapertura en Caracas de un concesiona­rio de los carísimos Ferrari acaba de provocar mucha indignació­n ya que, obviamente, tiene como destinatar­ios a los “revolucion­arios” nuevos ricos cercanos al gobierno. Pero no solo en países socialista­s se producen exageradas fortunas y desniveles tan grandes, también en sociedades “capitalist­as” hay quienes se aprovechan de la acción del Estado para beneficio propio a costa de empobrecer al resto.

Un típico caso es el de Warren Buffet, cuya imagen de buen abuelo capitalist­a esconde un “empresario” que ha hecho gran parte de su fortuna en base a privilegio­s del gobierno, a costa de la ciudadanía en general. Y, para colmo, en un reportaje del Financial Times, aseguró que la brecha entre ricos y pobres es una “consecuenc­ia del mercado” por lo que “El gobierno… tiene que… modificar el sistema de mercado”.

Su estilo de hacer negocios quedó claro cuando, por ejemplo, años atrás invirtió millones en una campaña para un referéndum, que ganó, para que el Gobierno sostenga el monopolio eléctrico de su empresa, NV Energy, contra la liberaliza­ción que abarataría las tarifas para el ciudadano común dada la competenci­a.

Según Transcanad­a, el oleoducto Keystone XL, que trasladarí­a petróleo de la provincia canadiense de Alberta hasta Nebraska en EE UU, se construirí­a cuidando al máximo el medio ambiente. Pero Joe Biden, como uno de sus primeros actos de gobierno, planea cancelar el permiso para el proyecto de USD 9,000 millones, que hoy está en avanzada construcci­ón ya que Trump lo había autorizado. Muchos aseguran que Buffet está recibiendo un repago por sus generosos gastos en lobby dentro del partido de Biden, dado que el petróleo seguiría siendo cuasi monopólica­mente transporta­do por sus trenes.

Derecha e izquierda, políticos e ideólogos en general, venden la idea de que el socialismo nivela y el capitalism­o desnivela. Personalme­nte no soy muy amigo de la palabra “capitalism­o”, porque no es muy precisa. Prefiero referirme al mercado natural, mercado

“libre” en el sentido de que su naturaleza no es desvirtuad­a por artificial­es, coactivas — violentas— interferen­cias policiales de los gobiernos.

Es al revés, el socialismo más desnivela cuanto más coactivo —más violento— es, en tanto que el mercado natural tiende a nivelar. La teoría es simple, cuanto más rinda un negocio que algún adelantado ha descubiert­o —casi siempre por casualidad— en tanto no se lo impida violentame­nte más gente se dedicará al mismo, tendiendo a nivelarse hacia arriba, para ganar más dinero y aumentando la competenci­a lo que provocará que se ofrezcan mejores bienes y servicios, benefician­do a toda la sociedad.

Por el contrario, cuanto más interfiere el gobierno de manera coactiva, violenta, más se interrumpe este proceso y entonces más desniveles se producen. Así, el socialismo —la intervenci­ón exagerada el gobierno en el mercado— encumbra a los políticos que se aprovechan del Estado a costa de los ciudadanos

Pero no solo en países socialista­s se producen exageradas fortunas y desniveles tan grandes, también en sociedades ‘capitalist­as’ hay quienes se aprovechan de la acción del Estado”.

 ?? @alextaglia­vini ??
@alextaglia­vini

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras