CORRIERON A COMPRAR MEDICINAS CUANDO EL ALMACÉN ESTABA LLENO
Negocio Varios hospitales de la red de salud nacional han hecho compras directas de medicamentos que hay en existencia en Almacén Central y a un mayor precio que el que compra el fideicomiso de medicamentos
Una investigación de EL HERALDO evidencia que los altos funcionarios de los hospitales compraron cientos de miles de lempiras en medicamentos a precios sobrevalorados cuando el Almacén Central estaba abarrotado de esos mismos fármacos. Los hospitales siempre han sido foco de corrupción, pero, ¿qué hicieron los funcionarios de la Secretaría de Salud? ¿Quiénes se aprovecharon de la pandemia?
Los funcionarios de los hospitales públicos del país aprovecharon la pandemia el año pasado para gastar millones de lempiras en com- pras directas de medicinas, cuando esos mismos fármacos estaban en las bodegas de Almacén Central en la capital.
Estas decisiones de los hospitales del país contrastan con políticas de transparencia y una administración eficiente y abren la puerta para favores políticos y beneficios económicos.
En 2020, el Almacén Nacional de Medicamentos e Insumos (ANMI) de la Secretaría de Salud (Sesal) cerró con un abastecimiento de un 85%, según datos obtenidos por EL HERALDO. No obstante, muchos hospitales del país utilizaron recursos adicionales para hacer compras directas de medicamentos que había en existencia en los almacenes del Estado y que incluso corren el riesgo de vencerse.
La Unidad de Investigación de EL HERALDO hizo un análisis de los reportes de compras realizadas por varios hospitales y los comparó con los ingresos de medicamentos que tuvo el también llamando Almacén Central. Se comprobó que el Almacén cerró el 2020 con existencia de muchos de estos fármacos.
Si hay en existencia medicamentos que los centros de asistencia necesitaban, ¿por qué los hospitales gastaron los recursos que pudieron ser implementados en otras necesidades?
EL HERALDO tomó una muestra de los informes montados en el portal de transparencia (covid-19) analizando las compras hechas de forma directa por los centros asistenciales públicos.
En el Hospital María de Especialidades Pediátricas de la capital, en fecha 1 de julio de 2020 se ordenó la compra de 100 ampollas de noradrenalina a un precio de 92.62 lempiras cada una, mientras que la Sesal por medio del fideicomiso con Banco de Occidente las compra a 43 lempiras, es decir, un 60% más barato.
Mientras que en la base de datos del Almacén Central de Salud, en poder de la Unidad Investigativa de EL HERALDO, se comprobó que en 2020 adquirieron 11,863 ampollas de ese fármaco en los meses de junio, julio y octubre.
Esto quiere decir que en la fecha que se hicieron las compras había todavía de este medicamento, incluso al cierre del año el ANMI reportaba 5,559 ampollas.
También el Hospital María ordenó la compra de 500 frascos de ceftazidima para el tratamiento de infecciones respiratorias a un costo de 65 lempiras la unidad, es decir, 32,500 lempiras toda la compra, mientras que a la Sesal solo le cuestan 17.3 lempiras.
Al analizar el inventario del Almacén de la Sesal, se puede comprobar que en el 2020 se compraron 33,000 unidades de este medicamento y se hizo entre los meses de junio y septiembre.
De igual forma se comprobó que al cierre del año anterior Almacén Central tenía un inventario de 1,700 frascos en sus bodegas.
El mismo centro hospitalario, en la orden del compra del 1 de julio de 2020, ordenó adquirir 50 unidades de enalapril de 1.25 mg/ml a un precio de 280 lempiras cada una.
En esa misma fecha el Almacén Central de la Sesal había recibido más de 3,900 unidades de este medicamento en el transcurso de junio a julio y cerró el año con cerca de tres millones de unidades de este fármaco de diferentes
especificaciones.
Variedad
El Hospital María hizo compras de varios medicamentos que había en existencia en el Almacén Central, como midazolan, enoxaparina, vancomicina, colchicina, omeprazol, potasio, clopidogrel, tiamina y vitamina C, entre otros, comprobó EL HERALDO en el portal de transparencia.
Al momento de hacer las liquidaciones las autoridades de este hospital aclararon que no habían recibido fondos adicionales para la atención de la emergencia nacional de
covid-19 como establece el oficio Nº 241-UT-2020 del 20 de abril, y que han utilizado los recursos asignados para la gestión 2020.
“Estos fondos deberán ser reembolsados para garantizar la continuidad de las atenciones a los pacientes en las 11 subespecialidades pediátricas que atendemos en el Hospital María de Especialidades Pediátricas”, demandaron las autoridades a la Secretaría de Salud.
Según las autoridades de Salud, antes de hacer una compra el Hospital María debió consultar al ANMI si había medicamentos en el inventario, ya que eran para atender la emergencia.
En el Hospital Escuela también han aprovechado el decreto de emergencia de covid-19 para realizar compras de medicamento que tenía en existencia la Sesal.
La documentación en el portal de transparencia muestra que el HE emitió la orden de adquisición de medicamentos CD-57-2020-HE-CMP, por medio de la cual compró 4,500 frascos de piperacilina 4G+tazobactam 500 mg.
El precio de los fármacos fue de 99.75 lempiras cada uno, haciendo un total de 448,875 lempiras, mientras que la Sesal lo compra a 65 lempiras.
EL HERALDO consultó la base de datos de Almacén Central de la Sesal, comprobando que en 2020 ingresaron más de 250,000 frascos de este medicamento.
Al cierre del mismo año la Sesal tenía en sus almacenes 51,775, es decir, lo suficiente para abastecer al principal centro asistencial del país.
En la misma fecha, las autoridades del HE ordenaron la compra de 2,119 frascos de enoxaparina (sódica) 40mg/0.4ml (4000 UI) a un precio de 127.40 cada jeringa.
En inventario, Almacén Central tenía más de 40,000 y cerró el 2020 con más 17,000 dosis.
Las autoridades del mismo hospital compraron también 5,380 ampollas de fenitoína sódica a un precio de 50 lempiras cada frasco, de las cuales entraron al almacén de Salud más de tres millones de unidades y al cierre del año había más de 2.2 millones y alrededor de 35,681 de las mismas que compró en HE.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO comprobó que el Hospital Aguilar Cerrato de Intibucá compró medicamentos como amikacina y amoxicilina que son parte del cuadro básico del sistema de salud del país y, según las autoridades, este fármaco nunca falta.
Igual pasó en el Hospital Santa Teresa de Comayagua, donde las autoridades adquirieron ivermectina y zinc para el tratamiento de los pacientes con covid-19 a pesar de que también había en el inventario de Salud.
Este procedimiento hicieron muchos hospitales en todo el país, al grado que hay sobreabastecimiento en el ANMI porque en los centros de atención se ha dejado de ver a los pacientes por otras patologías