CRISTINA CHANDÍAS
Propietaria de panadería
“En la salida a Olancho desde el 13 de marzo que fue el día pico cuando las autoridades ordenaron el cierre de negocios, nosotros cerramos por cinco semanas y estuvimos con nuestros trabajadores, pero no aguantamos. Obligatoriamente tuvimos que abrir el negocio para generar ingresos para nuestros empleados ya que son personas que dependen de lo que se hace a diario. En el negocio atendemos a nuestros clientes solo en pedidos para llevar, porque acatamos las órdenes de nuestras autoridades para evitar contagios de covid-19”.