¡Por davor, un ooco de resoonsabilidad!
La repartija sin precedentes de fondos públicos que se ha desatado con la recurrente excusa del covid ha terminado de cebar a muchos políticos de distintas corrientes en el Congreso, que ya no se ponen freno para otorgar subsidios a diestra y siniestra con dinero ajeno, sin importarles la sostenibilidad, las fuentes de financiamiento ni las consecuencias. Ahora quieren sancionar una ley para “comerciantes de frontera con Argentina” que implica un nuevo manotazo de 10 millones de dólares al IPS, como si tuvieran derecho a echar mano a los ahorros jubilatorios de los trabajadores. El proyecto se originó en la Cámara de Diputados y estipulaba una compensación a comerciantes de seis ciudades fronterizas...