Los testimonios de fe mariana
Entre las espaciadas velas que se colocan en la entrada a la Basílica Menor, una joven pareja encendía una luz blanca por un milagro concedido de La Morenita. “Últimamente estábamos pasándola mal por cuestión laboral, le pedimos a la Virgencita por un trabajo y nos lo concedió”, contó al borde de las lágrimas Dulce Lazo de 28 años de edad. “Confiamos fielmente en nuestra fe, además mi papá tuvo un pequeño tumor y gracias a Dios fue benigno, es por la fe que tenemos”. La joven no ocultó la nostalgia porque no estará en el aniversario de Suyapa. Los tres integrantes de la familia López se acercaron con mucha reverencia a la imagen de la Virgen de Suyapa. La más pequeña, vestida con un traje blanco, inclinó su rostro con tanta devoción que contagió a sus padres. “Desde que tengo vida visito a la Virgencita, es una herencia de familia y traigo a mi hija para que no se pierda la fe”, aseguró doña Merli López, de 45 años de edad, mientras hace la señal de la cruz a su hija Ashly. “Me siento feliz porque a pesar de la pandemia pude venir con mi familia otro año más. Sé que es antes del aniversario, pero pudimos”.