Llamado
Cuidémonos todos del coronavirus. Carmilla Wyler
Es lamentable ver cómo la gente desprecia la vida, y es triste ver cómo se desesperan los pacientes en las camas de los hospitales cuando ruegan a Dios que sus pulmones respiren aunque sea un poquito mejor. Los médicos y enfermeras ya no pueden más, y cada día los triajes se llenan de pacientes que son candidatos a la tumba, gente que no tuvo conciencia y que se expuso estúpidamente al contagio del coronavirus sin pensar en las consecuencias. Nadie quiere enfermarse, y nadie quiere morir, y menos de covid-19, pero decenas de pacientes confiesan que llevaron una vida loca y que ahora pagan las consecuencias en las camillas donde apenas tienen un poco de esperanza de sobrevivir. Por eso, es urgente que tomemos conciencia de que el coronavirus no es un juego, que la covid-19 mata y que está en nosotros vencer a este virus maligno. Recuerden que el que hace lo que quiere que espere lo que no quiere, y a veces, es demasiado tarde encomendarse a Dios.