Que su hijo tenga descansos mentales
mentales: la importancia de relajarse unos minutos
EL NUEVO CICLO ESCOLAR DEBERÁ ACOMPAÑARSE DE TIEMPO PARA ESTUDIAR Y TIEMPO PARA DISTRAERSE
Un nuevo ciclo escolar virtual está dando inicio. Y aunque prepararse con todos los implementos necesarios para que su pequeño pueda alcanzar su máximo potencial, aun con distancia de por medio, es básico, hay que saber que todo esfuerzo merece una recompensa.
Los conflictos a la hora de hacer la tarea en casa, y el cansancio tras varias horas de clase frente a la pantalla, son algo con lo que la mayoría de los pequeños se pueden sentir identificados. Sin embargo, muchos padres y maestros siguen sin entender que a veces es demasiado para ellos.
Incluir descansos mentales puede ayudar a aliviar esa frustración. También sirve para que los niños aprendan a autorregularse y a darse cuenta de cuándo empiezan a fastidiarse o a perder el hilo de lo que están haciendo. Saber cómo recargarse de energía y volver a enfocarse cuando la escuela se vuelve complicada los beneficiará a todos.
Un descanso mental es exactamente como suena: un
Los descansos mentales ayudan a reducir la ansiedad, algo común en los niños que están largos períodos concentrados en laborales escolares.
descanso de cualquier cosa en la que los niños estén concentrados. Se ha demostrado que estos breves lapsos de tiempo libre proporcionan grandes beneficios: disminuyen el estrés y la frustración, y mejoran la concentración y la productividad.
La clave es descansar antes de que se experimente fatiga o distracción. En el caso de los estudiantes de primaria, puede que necesiten de tres a cinco minutos de relajación después de trabajar durante 10 a 15 minutos. Los alumnos de escuela media y bachillerato pueden trabajar hasta 20 o 30 minutos antes de que requieran divagarse.
El objetivo de los descansos mentales es ayudar a los niños a cambiar el foco de atención. A veces eso significa levantarse y moverse, especialmente si su hijo ha estado sentado durante un largo rato. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo en el cerebro y, por lo tanto, ayuda a mantenerse alerta. También reduce el estrés y la ansiedad